Por Francisco Tijerina Elguezabal
No hay fecha que no se llegue, ni tiempo que no se cumpla. // Refrán popular
Si como rumoran, el jueves pasado el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, organizó una reunioncita en el Casino Monterrey (pagada con su dinero, obviamente), con sus allegados para, afirman, informarles que su proyecto es repetir como alcalde de la capital del estado, habrá que decirle a él y sus amigos que van tarde.
Porque tendrán que pisar el acelerador a fondo para revertir el año y medio en el que el edil regio ha brillado por su ausencia y falta de acciones, si es que acaso quiere que el voto lo vuelva a favorecer.
El mensaje enviado a Paco Cienfuegos a través de una columna política en el sentido de “ni se te ocurra postularte porque Colosio te volverá a ganar”, suena más bien a súplica de “por favor no te vayas a apuntar”, que a una advertencia.
La diferencia entre ambos es el trabajo y los resultados que son perfectamente medibles, no en absoluta igualdad de circunstancias, pero tal vez sí en condiciones; recordemos que Cienfuegos ya fue alcalde de Guadalupe y ahí están sus números para comparar.
Además de su escasa presencia, Luis Donaldo deberá tomar en cuenta de que en los próximos comicios ya no operará a su favor el factor “Samuel” y mucho menos el factor “Mariana”, de suerte que será él y sólo él, el responsable de conseguir la adhesión popular a través del voto.
De manera que el alcalde no debería estar tan confiado en los buenos deseos de quienes lo apoyan (o más bien no quieren a Cienfuegos) y tendría que ponerse a trabajar a todo motor en tratar de recuperar algo del tiempo perdido en sus devaneos y frivolidades, si es que realmente quiere repetir en el puesto, porque la verdad sea dicha, su triunfo no fue tan amplio como para estar confiado y su actuación al frente de la comuna regia en este año y medio puede ser su perdición.
