El artista ha presentado su obra en diversos lugares del mundo, como Nueva York, Alemania, Canadá, España, Portugal y Cuba.
Jorge Domínguez Cruz, pintor indígena y autodidacta, ha logrado destacar gracias a su talento y dedicación. El pintor ha recorrido diferentes lugares del mundo como Nueva York, Alemania, Canadá, España, Portugal, Cuba y México presentado sus obras de arte y resaltando su origen tenek; publicó MILENIO.
De niño comenzó dibujando sobre piedras, moliendo y machacando las hierbas y flores, y con ayuda de un poco de pelo de la cola de los becerros que cortaba y amarraba sobre una varita, creó sus propios materiales para iniciar con su sueño de pintar. Ahora, ha logrado convertir ese sueño en una realidad.
Originario de un pequeño poblado llamado Mata de Otate, ubicado al norte de Veracruz, ha logrado llegar a muchas partes del mundo y actualmente se encuentra de gira en Estados Unidos, donde desde finales del año pasado exhibe sus obras inspiradas en grandes personajes como Dalí o Siqueiros.
En entrevista con MILENIO, Jorge relata lo que siente al presentar su trabajo fuera del país, quien llegó a Estados Unidos tras la invitación del Grupo Internacional Dallas (GID) para mostrar su trabajo en esta ocasión:
”Representar a mi país, mi cultura es muy significativo para mí, una satisfacción muy grande, porque es por lo que hemos trabajado, luchado e insistido y ahora ver y vivir cada paso fuera de mi país y lo que se está generando es una gran motivación e inspiración muy grande para mí”.
Tras recibir la invitación y presentarse en la Galería Artes de la Rosa en Fort Worth, diversas oportunidades surgieron, pues además formó parte del Gnthcc Annual 5 de Mayo Fiesta en Dallas pintando en público en el Park Square, realizando también una conferencia: “Volando con mis raíces” en la Universidad de Texas en Arlington y participando en el Earth Day Parade en White Rock Lake.
Finalmente este 6 de mayo presentó su última exposición antes de regresar a México, llamada «Tempus Peregrinari”, donde se presentaron dos de sus obras, compartiendo con otros artistas de talla internacional.
Después de 30 años de haber iniciado la lucha por conseguir su sueño, y de enfrentarse a diversas dificultades, tanto económicas como de discriminación e ignorancia, Jorge habla de cómo se siente en esta etapa de su carrera:
“Estoy cumpliendo lo que tanto hemos querido, que es compartir lo que hacemos y tenemos, nuestra cultura ,nuestra esencia como indígena ,nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestra lucha, y así también motivando e inspirando a otros, trasmitiendo el gran amor por nuestra cultura mexicana y nuestras raíces, son grandes logros que me emocionan y me dan una grandiosa satisfacción, y así seguimos con compromiso y ejemplo… volando con nuestras raíces”.
Pese a que en México hay muy pocas oportunidades para el artista, el pintor desea regresar a la tierra que lo vio nacer, ya que tiene grandes proyectos para su comunidad, donde buscar plasmar todo aquello que aprendió en los diferentes lugares que recorrió, especialmente en el mirador de la iglesia de su pueblo natal que es un proyecto de su completa autoría.
Imagen portada: Brenda J. Cruz Santos | MILENIO