Por Obed Campos
Ni crea usted que le dio pena que lo sorprendieran yéndose de pinta. Porque eso fue, ya que en plano horario laboral, 10:20 de la mañana, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien cobra como alcalde de Monterrey, se montó en un avión y voló a Guadalajara, donde lo esperaba un compromiso ineludible.
Luis Donaldo no viajó a “La Perla Tapatía” a reunirse con empresarios en busca de atraer inversiones. Ni con académicos. Vaya, ni siquiera con políticos de su partido, no señor, no señora. Luis Donaldo, de gorra de beisbol y lentes oscuros, voló a Guadalajara para ser “paje” o algo así, en la boda de su “cuaderno” y socio, Agustín Carlos Basave Alanís.
Recuerde usted por fa, que Basavitos es el secretario del Ayuntamiento nombrado por Luis Donaldo en estos días, pero como casó bien con una tapatía, pues había que hacerle el paro e ir todos a su boda.
Monterrey puede esperar.
Quedan en el aire dos cuestiones.
1.- ¿Quién pagó el vuelo y el hotel del alcalde regiomontano en este viaje de fin de semana?
2.- ¿Le descontarán el viernes, porque era día hábil y no se presentó en la chamba?
¿O de qué privilegios goza el alcalde, a quien se le olvida que también es empleado municipal?
QUE ES EBRIA… Y REINCIDENTE
Buena balconeada le dio El Norte a la directora de Atención Integral a Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia en el DIF estatal de Nuevo León, San Juana García Guevara, a quien la nota de ayer señala que fue detenida y multada a finales de noviembre pasado por manejar en condición etílica en San Nicolás de los Garza.
Pues el chistecito le costó a la funcionaria 5 mil 195 pesos de multa, porque fue sorprendida al volante de una camioneta Mitsubishi Outlander modelo 2010, con placas TDN023A, propiedad del Sistema DIF Nuevo León, de acuerdo a la boleta de infracción 493315, de la Secretaría de Movilidad de San Nicolás.