Por Obed Campos
Hace unos días un empresa de recolección de basura que recientemente fue adquirida por gente de apelativos Garza Sada, llegó por medio de Verónica Sada y Felipe Zambrano a negociar con el cacique panista Raúl Gracia para tratar de arrebatarle al estado el tema del negocio de los desechos, o sea, quitarle el servicio al famoso Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos, el dichoso SIMEPRODE.
“El Peludo”, como le gusta a Raúl que le digan en su oído, me cuentan que está muy molesto con el gobernador Samuel García y por eso accedió… claro que a cambio de una buena propina y le giró instrucciones a Mauro Guerra que se pusiera de inmediato a cabildear con los diputados priistas y a los panistas les ordenó que sacaran el dictamen donde por ley le quitarían el manejo de los residuos a dicha empresa, es decir, al gobierno de Nuevo León.
Pero entre tantos líos, el primer problema con el que se toparon fue que hay aproximadamente 680 empleados que trabajan en la paraestatal SIMEPRODE, por lo cual determinaron negociar una ínfima liquidación. En pensamiento leguleyo, según los interfectos las atribuciones de la paraestatal fueron adjudicados en su momento por el Congreso y por el mismo pueden ser dados de baja.
Los del PAN ya dijeron que “por méndigos 600 o más pepenadores” no van a parar “el progreso ni la modernidad” de un estado rebasado por el mal trabajo y desempeño en el tratamiento de los residuos.
¡Ajá!
Pero no contaba con la astucia de Celso Lugo, líder sindical de los empleados basurosos, quienes se les echaron encima y tuvieron que parar la maniobra.
Conste que hay también diputados priistas en el ajo, hombres y mujeres…
Ayer en encerrona Raúl Gracia exigió que los de su bancada panista saquen el dictamen sobre lo que sea, y textualmente dio instrucciones para que, de ser necesario contraten grupos de choque con el sindicato independiente o con gente de Cadereyta, que conoce muy bien y maneja el diputado Eduardo Leal Buenfil, alias “¡Lalito Ashhh!”.
Así que lo que se viene es un mega broncón, porque del lado de los empleados ya advirtieron que no se van a dejar y son capaces de parar el servicio, hasta que a los regiomontanos nos llegue la basura a las orejas.
