Por Francisco Tijerina Elguezabal
“También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca”
José Martí
Dicen que el hilo se rompe por lo más delgado y los múltiples fallos en el servicio de energía eléctrica de estos días, derivados de la sobrecarga por las altas temperaturas, pueden convertirse en la más grande e importante crisis de la Comisión Federal de Electricidad en este sexenio.
Porque los regios son pacientes, prudentes, tolerantes, aguantadores, hasta cierto punto pasalones y han aguantado callados y sumisos los incrementos de precio de la paraestatal, pero ocurre que cuando sobrepasan el límite de su paciencia se convierten y transforman y de esto diese la impresión que nuestras autoridades, de todos los niveles, no se han enterado.
Las protestas ayer con bloqueo de calles en el casco de San Pedro y Fidel Velázquez, son apenas una probadita de la megarevolución que se les puede formar si no atienden con celeridad y prontitud el problema.
Por ahora son aisladas las manifestaciones, pero como se sigan dando los cortes y sobre todo el maltrato al momento de los reportes y la falta de atención y empatía para responder, se les puede venir el mundo encima.
Porque de los bloqueos pasarán a tomar otras medidas, cada vez más drásticas y obligarán a que los más altos funcionarios deban venir a tratar de arreglar el entuerto, pero no habrá otra solución más que brindar con eficiencia el servicio que prestan, por lo que de nada valdrán sus promesas.
La onda cálida seguirá en los próximos días, ¿está preparada la CFE para enfrentar una crisis de esta magnitud?