Por José Jaime Ruiz
La irresponsabilidad desinformativa lleva a delirios desesperados: la posibilidad de un atentado en contra de la candidata de la oligarquía, Xóchitl Gálvez. El escenario es conocido: crear miedo, procrear un Ernesto Zedillo después de Luis Donaldo Colosio Murrieta. La condiciones actuales superan la farsa: 2024 no es 1994 y cuando llevas 30 puntos de ventaja, ¿qué caso tiene atentar contra la adversaria?
La izquierda no ejecutó a Luis Donaldo, lo asesinó la oligarquía, esos asquerosos poderes fácticos que quisieron erigirse en un salinismo eterno. Si, según la encuesta reciente de De las Heras Demotecnia (difundido por el portal sinembargo.mx) Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal derrotan ampliamente a Claudio “Xóchitl” González, no será nunca su interés hacerle daño, al contrario, hay que cuidar esa candidatura previamente derrotada.
Si a alguien le interesa hacer de Xóchitl una mártir, es a la derecha, al conservadurismo, a la oligarquía, no a la 4T. Para eso tienen a los zopilotes y zopilotas, como Beatriz Pagés, Raymundo Riva Palacio, Joaquín López-Dóriga, Guadalupe Loaeza, Héctor Aguilar Camín y hasta Ciro Gómez Leyva, quien sigue sacando raja mediática con su “atentado”. Los autores intelectuales de una agresión contra Xóchitl ya preparan el escenario, «las condiciones para el asesinato de su inesperada adversaria»; desde la vileza, así trabajan la oligarquía y sus ladridos mediáticos.
Lo peor del caso para la mafia del poder económico-político-mediático es que en 2024 se votará por la 4T en contra de la oligarquía, sea cual sea la corcholata triunfadora en las encuestas. Lo peor del caso es que la gelatina de su candidata se deshizo ante el calor anticipado de su destape y de su cargada. Lo peor del caso es que a su virgen le encanta la felación. Gastaron su pólvora en un infiernillo. El Frente Amplio ya no tiene tiempo de inventar otra u otro candidato; se jodieron a Lilly Téllez, se jodieron a Santiago Creel, se jodieron a Claudia Ruiz Massieu, se jodieron a Enrique de la Madrid. Si la oligarquía impone al Frente Amplio el asesinato de Xóchitl, se quedan sin nada.
La desesperación lleva a la irresponsabilidad en la creación de escenarios políticos. Desde la ejecución de Colosio Riojas se supo que la derecha es chueca. Con su lucidez pretérita, hasta el escritor Gabriel Zaid lo explicó, ya que con el asesinato de la oligarquía en contra del entonces candidato del PRI, se regresaba a las peores épocas de la Revolución mexicana, donde la política se resolvía a balazos asesinando: Emiliano Zapata, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Álvaro Obregón…
Riva Palacio, López-Dóriga, Pagés, Loaeza, Aguilar Camín, Gómez Leyva –carroñeros todos–, escúchenlo ustedes; Xóchitl Gálvez, entiéndelo tú.