Vita Galindo, graduada en Ingeniería Robótica del Tecnológico de Monterrey, ha creado una innovadora máquina solar que produce agua enriquecida con nutrientes para el cultivo de plantas
En una destacada muestra de innovación y compromiso con el medio ambiente, Vita Galindo, egresada del Tecnológico de Monterrey de la carrera de Ingeniería Robótica, ha desarrollado una máquina que funciona con energía solar y tiene la capacidad de producir agua enriquecida con nutrientes para alimentar plantas y permitir su cultivo; publica MILENIO.
El funcionamiento de este novedoso sistema es a través de una tubería por donde circula el agua, y en lugar de utilizar tierra, se sustituye por una solución nutritiva.
De esta forma, el sistema puede abastecer hasta 30 litros de agua diarios sin necesitar electricidad para operar.
“Como sabemos bien, la sobrepoblación y el cambio climático nos está afectando a toda la gente y tenemos que darnos a la tarea de crear nuevas maneras sostenibles para producir alimento. Esta máquina produce 30 litros de agua diaria por medio de energía solar, no necesita electricidad, toma el aire y lo convierte en agua”, mencionó la ingeniera.
Con esta máquina, Vita Galindo ha logrado generar un avance significativo en el ámbito de la producción alimentaria sostenible.
En tan solo un mes, es capaz de abastecer entre 600 y mil plantas con distintos alimentos como alcachofas, berenjenas, betabel, calabazas, chícharos, ajo, tomatillo, orégano, pimienta, espinacas, menta, entre otros.
“Presento esta nueva versión de la máquina de agua, se alimenta de energía solar mediante un panel, se crea el agua, se almacena y después al picarle a un botón se puede alimentar a las plantas”, agregó.
En el proceso de la máquina se toma el aire, lo convierte en agua y lo almacena para bombearlo al sistema de riego, suministrando una solución acuosa con los nutrientes necesarios para el cultivo de las plantas.
Además, gracias a este sistema, es posible obtener hasta dos cultivos al año, ya que se elimina la dependencia de las lluvias, obteniendo el agua a través del viento y la energía solar.
Este prototipo tiene un gran potencial para alimentar a comunidades en zonas vulnerables, donde el acceso al agua y la energía eléctrica es limitado.
Imagen portada: Marcela Cuevas | MILENIO
