«Caminante no hay camino, se hace camino al andar», dejó de ser una simple frase y se convirtió en una triste realidad para todas aquellas que caminan y transitan por algunas calles del primer cuadro de la ciudad.
Lo anterior, luego de que vieran interrumpida su movilidad por las obras de ampliación de banquetas que realiza la administración municipal de Monterrey.
Dichas ampliaciones forman parte del proyecto «corredores verdes» que modificará las banquetas y quitará espacio para vehículos, sin embargo, la situación se ha vuelto todo un calvario tanto para peatones, automovilistas y para quienes habitan frente a la realización de las obras.
Las obras que comenzaron el pasado mes de mayo han provocado un caos en calles como Modesto Arreola, Escobedo, Diego de Montemayor, Platón Sánchez, y Álvaro Obregón.
Aquellos que utilizaban dichas arterias para sacarle la vuelta al tráfico de algunas principales arterias han visto mermados sus recorridos, mientras que quienes las utilizan para caminar tienen que hacerlo en medio de escombros, tierra y un sinfín de residuos estructurales.
En tanto, para aquellos que tienen comercios u oficinas en el sector, las obras también han sido perjudiciales, ya que se complica el acceso a sus locales.
Las obras que durarán aproximadamente 6 meses tendrán un costo de 134.8 millones de pesos.
Juana Lozano, quien tiene un negocio sobre la calle Modesto Arreola, señaló que las afectaciones han sido considerables, ya que a los clientes se les complica llegar al local ante los cierres que imperan en la zona.
«Ni que decirle, de verdad tienen todo un mugrero, hubieran ido mejor por tramos y no querer hacer todo de golpe, desde aquí hasta Pino Suárez tienen así, uno no puede estacionarse, ni si quiera caminar por tanto escombro y pozos que tienen», mencionó Lozano.
Asimismo, vecinos reprobaron el proyecto, ya que argumentan que en el caso de Modesto Arreola no es una zona que tenga mucho flujo de personas.
«Amplían y amplían y casi no pasa gente, no es que tengamos un flujo como Juárez o Galeana, aquí la gente para de a poquitos, la verdad no era necesario que hicieran todo esto», concluyeron.
