Por Obed Campos
Para comenzar, bautizar como “taparroscas” a los aspirantes del Frente Amplio Opositor a la presidencia de México, no solamente me parece que es de mal gusto y denigrante para ellos y para los políticos y políticas nacionales, sino un gesto de lo más naco…
Y no todo lo naco es chido, mi amigo, mi amiga.
Pero el caso es que a como van las cosas, se cocina un palmo de narices a la sociedad civil regiomontana que quiere, de corazón y de convicción, apoyar a Beatriz Paredes, Xóchitl Gálvez, y Santiago Creel en su visita del próximo sábado a Nuevo León.
Me dicen que el evento está programado para las 11:00 de la mañana y que toda la responsabilidad cayó en el priista José Luis Garza Ochoa, el simpático líder del PRI en la entidad, pero…
El encuentro, aunque se supone que se va a celebrarse en el Centro Internacional de Negocios, CINTERMEX, fue limitado a nada más 120 asistentes, y descontando 30 invitaciones para periodistas, quedarían 90 lugares.
Y que al menos 700 interesados han levantado el dedo en busca de ser elegidos para la dichosa invitación, pero así se van a quedar.
Inclusive hubo empresarios que propusieron rentar otro de los gigantescos salones laterales de CINTERMEX para dar cabida a los interesados y que los pre pre pre pre pre candidatos tengan oportunidad al menos de saludar a sus simpatizantes.
Pero no.
Supuestamente la organización, como en muchos casos de este tipo, cayó en manos de una empresa de logística capitalina, que hizo lo propio en Monterrey y en otras cinco ciudades del país a donde irán a dar Gálvez, Creel y Paredes, Durango, Mérida y Tijuana entre ellas.
Parece que tienen ganas de perder, con esos desarreglos, porque, va a ver, se van a quedar fuera: cientos o probablemente miles de ciudadanos.
ENTRE MÁS ACTOS ASÍ CONOZCO, MÁS QUIERO A MI PERRO
Andrés Manuel López Obrador, quien, cuando se acuerda, es presidente de todos los mexicanos, ayer, salido de la tangente, como siempre ahora sí que, como decimos por acá, se fue al baño:
“Los delincuentes son también seres humanos que merecen nuestro respeto…” espetó AMLO a una tropa no sé si de policías o militares, que ahora se parecen tanto, evento que fue grabado en Twitter.
¿Y uno se pregunta qué respeto merecen las víctimas de esos malhechores?
Mientras tanto, en Veracruz, un jocoso gobernador que si no fuera político seguramente sería comediante de autobús urbano, quiso minimizar el hallazgo de más de 30 cuerpos “preparados” quien sabe con qué fines en refrigeración.
Y sé que a más de cuatro no les hizo gracia que López se hiciera el sordo y contara un chiste al final del bodrio ese llamado “mañanera” cuando le preguntaron sobre el secuestro y asesinato de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco.
Este último hecho sobresale, porque los malandros, que no son seres humanos señor López, sino demonios, obligaron a uno de los cautivos a matar a golpes y puñaladas a otro de los secuestrados, mientras era grabado en video.
¿Merecen respeto? ¿Son seres humanos?
