Por José Jaime Ruiz
La senadora Beatriz Paredes tiene de dos sopas, aguantar la embestida del presidente de su partido, el PRI, Alejandro Alito Moreno, y del gerente del Frente Amplio, Claudio X. González, para que se baje de la contienda y decline implícita o explícitamente por la candidatura oligárquica de Xóchitl Gálvez. La otra sopa es que baje la cabeza y acepte un hueso plurinominal para atender su futuro político, a la manera de Enrique de la Madrid y de Santiago Creel.