Por Félix Cortés Camarillo
Mañana tiene lugar un penúltimo intento para integrar gobierno entre los dos partidos principales de España: el Partido Socialista Obrero Español, supuesto acogedor de las izquierdas y Partido Popular, dueño del mote de la derecha. Las recientes elecciones generales fueron ganadas por el PSOE, de Pedro Sánchez, quien es hoy presidente del gobierno “en funciones” puesto que a pesar de su mayoría relativa en las urnas, no ha podido reunir una mayoría de diputados para que el Rey Felipe le pida que integre gobierno. Si no se logra mañana, el último intento se hará el viernes; si se fracasa habrá nuevas elecciones.
Haciendo honor a una tradición añeja, España está hoy enfrentando una crisis de desunión nacional. Me quedo corto: de una fragmentación tribal.
Mariano José de Larra, un suicida a los 27 años y que junto con José Zorrilla y Gustavo Adolfo Bécquer fueron los últimos representantes del romanticismo literario español, dejó para la posteridad en su pieza Cementerio la frase “aquí yace media España: murió de la otra mitad” para dejar constancia de su desilusión crónica por su país y por la vida.
Razones no le faltaban: en su juventud se enamoró de una mujer mayor, que casualmente era la amante de su padre; luego, ya casado y padre de tres, antes de matarse, lo desdeñó otra matrona casquivana, ilustre y casada, que no pudo recompensar sus amores. Él se dio un pistoletazo en la sien. Además, le dolía el egoísmo de los españoles.
Traducido a tribus: Pedro Sánchez, del PSOE y Alberto Núñez Feijoo no se pueden poner de acuerdo por una minucia aparente: el socialista, defensor de la unidad española, quiere promulgar una amnistía dedicada indudablemente a Carlos Puidgemont, líder catalán del separatismo, que vive exiliado en Bélgica y es prófugo de un juicio penal ya cerrado. La amnistía le regresaría a España. Triunfante. Feijoo –y el socialista Felipe González—se oponen a ello. Sería legitimara criminales.
Mientras tanto, en las Cortes –que es el edificio del Congreso muy cerca de la Castellana y de la Calzada del Duque de Medinacelli- se puede hoy ya hablar en Catalán o Euskera, si se quiere. Los que no lo hablan tienen que usar audífonos. En las escuelas de Cataluña, en donde una disposición legal obligaba a dar clases en un 25% en castellano, eso se ha suprimido. Las tribus están en pie de lucha para disgregar un país que tanto ha buscado la integración de sus feudos.
Cuenta un chiste –reaccionario, como todos los chistes buenos- que desde el infierno, el limbo o el cielo, depende de la filiación del español que lo cuente, Francisco Bahamonde Franco se asoma y al ver a su país exclama: ¡No se os puede dejar solos, coño!
PARA LA MAÑANERA (porque no me dejan entrar sin tapabocas): Ya llegó por quién lloraban. Apareció un par de mozalbetes talentosos (todos los mozalbetes son talentosos) que diseñaron un programa de inteligencia artificial que encuera las imágenes de mujeres, supongo que para el caso hombres también, que se encuentran en la red. Más allá de la banalidad del tema, eso debe impulsar a los solones de todo el mundo a legislar sobre las nuevas tecnologías y sus graves consecuencias. Bueno, de todo el mundo no: los legisladores mexicanos están como babosos aplaudiendo el numerito de las momias de Maussan.
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