Esta dinámica es muy similar a la que el cártel de las cuatro letras aplicó en Zacatecas, cuando llegó a las rancherías del municipio de Jerez, haciéndose pasar por constructores de caminos contratados por el gobierno.
Cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) puso un pie en Guatemala, lo hizo en Cheguate, departamento de San Carlos, colindante con Motozintla, Chiapas; reveló MILENIO.
Llegaron sin armas, sin sus famosos vehículos blindados conocidos como monstruos, con perfil bajo, engañando a la población de ambos lados de la frontera diciendo que eran comerciantes.
Esto sucedió hace poco más de un mes, a finales de agosto. Después, llegó un puñado de jóvenes motociclistas que venían del lado mexicano, y que discretamente comenzaron a tomar fotografías a los negocios ubicados a lo largo de la frontera.
Algunos comerciantes se dieron cuenta de está acción y se pusieron en alerta, pues temían ser extorsionados: la voz se corrió en el pueblo como pólvora.
Esta dinámica es muy similar a la que el cártel de las cuatro letras aplicó en Zacatecas, cuando llegó a las rancherías del municipio de Jerez, haciéndose pasar por constructores de caminos contratados por el gobierno, y una vez dentro del territorio sacaron sus armas para enfrentarse al Cártel de Sinaloa.
«Nunca lo habíamos escuchado antes. Era cómo esa enfermedad que se decía del SIDA, el cáncer, no se escuchaba, se escucha muy lejos, en Estados Unidos que está el cáncer, ahora ya está acá el cáncer y ya está esto. Se sabía que en la frontera (México-Estados Unidos) había mucha desaparición, mucha matadera», narró una mujer campesina.
Después vinieron las amenazas. Vía telefónica ganaderos guatemaltecos fueron amedrentados «vamos a andar por la zona y si le dicen a la policía los matamos».
Las autoridades de ese país confirmaron a MILENIO que estas amenazas fueron obra del cártel de las cuatro letras.
Otro acto intimidatorio en contra de la población sucedió el 29 de agosto en Tecún Umán, departamento de San Marcos, cuando el director de la policía municipal y su escolta fallecieron en una emboscada atribuida al CJNG.
Temerosos, los comerciantes contactaron al ejército guatemalteco para pedir ayuda y fue así como se ordenó el despliegue de 2 mil efectivos, entre ellos los famosos Kaibiles, lo que permitió la detención de un hombre con un arsenal y chalecos balísticos del lado de Guatemala, en Cheguate.
La zona de frontera entre Cheguate y Motozintla, es una zona muy vulnerable. Ambas poblaciones se localizan a 2 horas por caminos sin pavimentar de Tacaná, una zona urbana con al menos 82 mil habitantes.
Es una zona alta, donde casi siempre llueve, hace frío, y gracias a ese clima se cosechan papas y otras legumbres.
La situación de inseguridad que se vive en México, ya afectó a los agricultores guatemaltecos, cuyos principales clientes son los mercaderes mexicanos.
Tras el cierre de la frontera con una pluma metálica que fue colocada hace 15 días, que impide el tránsito de vehículos a lo largo del día, supuestamente por órdenes del Cártel de Sinaloa, los comerciantes han perdido miles de Quetzales y de pesos mexicanos.
En ambos lados de la frontera la gente vive con miedo, pues temen una incursión de ambos carteles en una guerra que los pobladores presumen será inminente.
Del lado mexicano, habitantes de rancherías en Motozintla, aseguran, sin responsabilizar a alguien en especial, que les llegan mensajes advirtiéndoles que no salgan de sus casas.
«De repente llegan los mensajes de que tenemos que guardarnos y no arriesgarnos», denunció un poblador de Motozintla.
Los temerosos mexicanos dicen que días antes de la aparición de un vídeo donde sicarios del Cártel de Sinaloa, llegan a Chiapas, el gobierno retiró los puestos de control de la frontera entre Motozintla, Chiapas, y Cheguate, Guatemala, pero tras el arribo de los Kaibiles, la población mexicana salió de sus casas para agradecer a los militares de Guatemala que estén ahí, porque saben que los criminales no regresaran.
Imagen portada: Archivo