Con la convicción de que la ciencia debe bajarse de las “torres de marfil” y hacerse de forma masiva, el divulgador científico Javier Santaolalla recalcó que una de las cosas que intenta con sus libros es humanizar la ciencia; informó MILENIO.
En entrevista con Víctor Martínez para Cambios, el autor de ¿Qué hace un bosón como tú en un big bang como este? (Océano, 2022), señaló que tiene el deseo de revertir el error histórico en esta área del ser humano.
“Una de las cosas que yo más presumo en mi proyecto y que creo que es de las que también más me sorprendió cuando inicié todo esto, es que la curiosidad es innata del ser humano, es transversal.
“Y por tanto trasciende cualquier tipo de clasificación humana tanto de edad, religión, ideología, posición social; el ser humano está provisto de una gran capacidad de asombro y este tipo de libros está lanzado para despertar la curiosidad de cualquier ser humano que tenga esa chispa y ganas de aprender”, comentó.
En medio de “orgías cósmicas, polvo de estrellas y otras locuras cuánticas”, el físico español reiteró que en la época actual ya no es posible que la ciencia sea ajena al público; al contrario, aseguró, la ciencia debe ser parte de la sobremesa, de las pláticas en los bares y de las reuniones de familia.
“El que la ciencia sea tan extraña y ajena al público es un error histórico que ha propagado la propia ciencia, yo creo que de forma voluntaria, con una intención premeditada de sentirse así mismo como algo abstracto, frío, objetivo”, señaló.
En ese sentido, añadió, su camino es presentar a la ciencia, como cualquier otra de las actividades del ser humano.
“La ciencia es un proceso humano que está sujeto a exactamente las mismas virtudes, defectos y miserias que tiene cualquier otra área del ser humano.
“Yo lo que intento es humanizar la ciencia, hacerla más cercana, más humana”, destacó.
Imagen portada: MILENIO