Nevadas y una temporada más fría de lo usual es lo que se ha pronosticado para los próximos dos meses en México, sin embargo, esté escenario no necesariamente aplicará para todo el territorio, de hecho en algunos puntos se podría ver el efecto opuesto: un invierno un poco más caluroso; publicó MILENIO.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), si bien el norte y noroeste del país podrían experimentar temperaturas mínimas por debajo del promedio histórico debido a los frentes fríos así como sus masas de aire y tormentas invernales, en el sureste y algunas regiones colindantes las temperaturas previstas podrían ser “ligeramente más altas de lo habitual”.
Hay una razón detrás de este comportamiento y está asociada con un fenómeno que también impactó en la formación del huracán ‘Otis’: ‘El Niño’, el cual produce un sobrecalentamiento del agua superficial del océano Pacífico así como elevación del nivel del mar, según explica el meteorólogo Abimael Salas en una entrevista para MILENIO.
Al respecto, el especialista señala que la reacción que ha causado ha sido más fuerte de lo usual, pues ha ocasionado temperaturas de 1, 2 o 3 grados por arriba de lo que se ha registrado. Así, con más calor, hay más vapor, lo que cambia todos los patrones atmosféricos que intervienen en el Pacífico.
¿Qué tiene que ver el calor del mar con el frío en México?
En un año normal, las tormentas invernales o los ciclones extratropicales (a los que están asociados los 13 frentes fríos que se esperan entre noviembre y diciembre de este año) se mueven por el norte o parte central de Estados Unidos.
Sin embargo, cuando ‘El Niño’ llega, cambia las fichas en el tablero atmosférico y oceánico, pues ‘empuja’ a la corriente de chorro subtropical (que se parece a un río, solo que está formado por aire frío que fluye en la atmósfera) más hacia el sur.
Esto hace que el chorro cobre fuerza, lo que ayuda a que las tormentas invernales avancen por el norte de México en vez del sur de Estados Unidos, como si fueran estos fueran los timones que cambian el rumbo de las masas de aire frío.
“Esto se refleja en un notorio incremento en las nevadas y en las lluvias en el noroeste, norte y noreste de México”, explica.
Se podría decir que, si bien la presencia de ‘El Niño’ no hace que lleguen más frentes fríos, sí ayuda a que estos entren más fácil por el norte de México, en donde, junto con el chorro subtropical, propician la formación de nubes y lluvia.
“Debido a que se prevé mayor nubosidad y lluvias, y al ser el país un terreno alto, eso inmediatamente se refleja en un descenso considerable en las temperaturas. ‘El Niño’ trae consigo un notorio incremento en las nevadas especialmente en las partes altas del país”, señala el experto.
La intensidad de estos frentes tampoco es más significativa con el fenómeno de ‘El Niño’, sin embargo, las lluvias y nubes que provoca son el factor clave detrás de un posible invierno más frío de lo normal este año.
El calor en invierno
Este fenómeno —nombrado así porque se le asocia con el nacimiento del niño Jesús, ya que suele aparecer el 24 de diciembre en algunas partes del mundo— también es responsable de que en otras zonas se experimente un invierno ligeramente más cálido, pues favorece a la formación de otra ‘ficha’ en la jugada y que afecta principalmente las zonas del Golfo y sureste de México: un anticiclón.
“Eso trae consigo que con el fenómeno, las temperaturas en el sureste del país no sean tan bajas como un año normal”, señala el meteorólogo.
Además, si bien es común que en invierno se experimente una temporada seca (conocida como estiaje) ‘El Niño’ podría provocar que se agudicen las sequías, especialmente para estados como Veracruz, Tabasco, Chiapas y el norte de Oaxaca.
Cabe señalar que, según el pronóstico del SMN, para noviembre y diciembre de este 2023, en el centro, así como en la costa del Golfo se prevé que no haya una gran diferencia respecto a otros años en las temperaturas.
¿Inviernos extremos?
Hay una cosa que puede marcar el tipo de invierno que se presenta en México y es el origen de un frente frío.
De acuerdo con Abimael Salas, cuando son masas que nacen del aire frío del ártico el impacto es mucho mayor, ocasionando temperaturas bajo cero de manera más precipitada. Sin embargo, con el fenómeno del El Niño, es raro que este aire alcance a México.
“Lo que sí llega son las corrientes de aire polar marítimas, que no son tan frías, o masas de aire polar continental provenientes de EEUU”, remarca el especialista.
Un antecedente entre 1997 y 1998
El 12 de diciembre de 1997 se registró un evento extremo, gracias a ‘El Niño’ se formó una gran tormenta invernal sobre el país y se reportaron fuertes nevadas en todo el norte de México que inluso alcanzaron a afectar a Guadalajara.
Este evento fue inédito, más aún porque en el resto del periodo invernal, el clima cambio por completo, pues, según lo narrado por el meteorólogo, «las temperaturas estuvieron arriba de lo normal y la temporada fue más seca de lo habitual».
Imagen portada: Cuartoscuro