Un terremoto de magnitud 6.2 al noroeste de China cobró la vida de al menos 126 personas, el evento telúrico golpeo una zona montañosa de la provincia de Gansu, una de las regiones más pobres del país, y se dio alrededor de las 11:59 horas de este lunes.
La profundidad del terremoto fue de 10 kilómetros, dejando 600 heridos, además de daño en decenas de miles de hogares, así como en infraestructuras de agua, electricidad, transportes y comunicaciones.
La región afectada cuenta con una población de 240 mil personas, mayormente rural y musulmana, y el temblor que duró alrededor de 20 segundos y es considerado el peor terremoto de la última década en el país asiático.
Dentro de las afectaciones, el Ministerio de Gestión de Emergencias decreto una respuesta de nivel II al siniestro, el cual afectó principalmente al condado de Jishisan y a la ciudad de Haidong, en la vecina Qinghai.
En números, se estima que se afectaron 155 mil 393 casas, además, se desplegaron 736 equipos de brigadistas y dos mil 42 bomberos. Se han rescatado 74 residentes de escombros y se evacuaron a otros cuatro mil 298.