La Iglesia católica en Michoacán llamó a los criminales a “convertirse” y dejar de hacer el mal. Asimismo, pidió a la clase política y a civiles no pactar con ellos; reporta MILENIO.
“A los grupos del crimen y aquellos que los apoyan, la palabra es: conviértanse; dejen de hacer el mal. En nombre del señor cambien su vida; es la palabra que tengo para siempre”, expuso el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García.
En la catedral de ese municipio se realizó una misa por las víctimas del crimen. El cónclave reconoció la falta de gobernabilidad reflejada en una “violencia infrahumana” donde grupos “han secuestrado sin control a comunidades.
“La impunidad ante la violencia y el crimen, pero también la impotencia de la sociedad ante las múltiples injusticias han generado una cultura de desconfianza en las instituciones públicas”, aseveró el obispo.
Recomendó a las autoridades eclesiásticas y a políticos no pactar con el crimen.
“No hacer alianza, no pactar, con el crimen no se pacta; se les acoge, desde luego, como pastores: acojo a mis hermanos del crimen que vengan a tenerme como instrumento para llevarlos a Cristo. Así les digo a mis hermanos de cualquier partido político; no hagan alianzas con nadie del crimen porque esto generará, ya en las elecciones y después, más violencia”, alertó el obispo Ascencio García.
Familiares buscan un milagro
Al menos una veintena de fotografías fueron colocadas en el centro de la catedral durante la misa oficiada en Apatzingán. Entre ellas destacaron los casos de Hugo Alberto y Juan Gabriel, quienes desaparecieron en La Huacana, y su madre ruega por un milagro.
“Un milagro que Dios me hiciera es tener una noticia de ellos. Ya sea para bien o para mal, quiero saber algo de ellos”, externó.
Otro caso es el de Ramón y su hijo, Juan Luis, quienes están desaparecidos y no hay rastro de ellos. Su madre y abuela lamentaron que existan personas que “les quiten la libertad a otros”.
Imagen portada: MILENIO