Un autogol de Diego Reyes le dio a La Máquina su quinta victoria al hilo
Cruz Azul sigue en plan grande y este sábado derrotó a Tigres con lo que llegó a cinco triunfos al hilo.
La Máquina fue superior que los regiomontanos, que prácticamente no salieron de su mitad de la chava por la presión que hicieron los cementeros desde la salida; informó MILENIO.
Sin embargo, la contundencia no estuvo de lado cementero y fue un autogol de Diego Reyes el que les dio los tres puntos, con los que llegó a 16 puntos y cerrará la jornada sabatina como líder de la clasificación.
Además, con este resultado, los felinos consumaron su primera derrota de la campaña, pues habían llegado invictos a este partido.
LA MÁQUINA SUPERA LA PRIMERA PRUEBA
Los cementeros sigue en ascenso y este sábado se enfrentó a su primera gran prueba en este Clausura 2024 al enfrentar a Tigres.
El conjunto de Martín Anselmi se plantó distinto y ante la peligrosidad de los jugadores felinos presionó desde la salida. En bloque, la plantilla celeste no dejó que los de Robert Dante Siboldi salieran de su mitad de la cancha, no les permitieron tener el balón y así los desconcentraron.
Mientras que en la parte ofensiva, La Máquina generó jugadas de peligro otra vez por la banda derecha. Con un Uriel Antuna que llegaba a línea de fondo y que mandaba los servicios. O con Rodrigo Huescas, que cuando hizo esa función era para que el suéter celeste se metiera al área chica buscando rematar a la portería.
Esas desconcentraciones de la visita se evidenciaron con Nahuel Guzmán, quien se equivocó y le regaló la pelota a Rodrigo Huescas, quien disparó, pero el esférico se fue por un lado.
La presión celeste continuó y fue turno de Charly Rodríguez, que mandó un disparo de fuera del área; sin embargo, Nahuel se lanzó hacia atrás y la mandó arriba de arco con las uñas.
Una vez más por el sector derecho, La Máquina llegó a línea de fondo. Antuna la recibió y la mandó a segundo palo, ahí la recibió Rodo Rotondi, quien se lanzó de tijera, pero para su mala fortuna se fue por un costado.
Tigres trató de responder con la velocidad de Diego Láinez, quien recibió el esférico, pero la mandó por un lado.
Del otro lado, Piovi recorrió algunos metros a hasta el último tercio de la cancha e hizo un cambio de juego para Lira, que la adelantó para Huescas y con poco ángulo de disparo le pegó a la redonda sin terminar en gol.
Faravelli, quien ingresó para este partido en sustitución de Ignacio Rivero (que estuvo en la banca), se metió al área y disparó con potencia, pero la estrelló en Carioca.
El complemento continuó con el dominio celeste, aunque también siguió la falta de gol, pues a pesar de que los celestes llegaron en repetidas ocasiones no podían anotar.
Para tratar de solucionar esa efectividad, Anselmi mandó al campo a Mateo Levy, quien en el partido contra el Atlético de San Luis estuvo a punto de estrenarse como goleador del primer equipo.
También tuvo minutos Ignacio Rivero, quien entró de cambio por Faravelli y a su ingreso portó el brazalete de capitán.
La anotación llegó minutos después, con el autogol de Diego Reyes, quien la mandó al fondo de su propio arco, tras un servicio de Uriel Antuna.
Antes del silbatazo final, se presentó un conato de bronca, el cual después de algunos empujones, algunas tarjetas amarillas, y la expulsión de Ditta y Tercero, no pasó a más.
La Máquina superó así su primera prueba difícil de la campaña, pero tendrá que cambiar el chip de inmediato, pues a media semana visita a León y el siguiente sábado se medirá contra el América. Mientras que Tigres volverá a su casa para recibir al Atlas; reportó MILENIO.