El término «golpe de Estado» se ha utilizado en diversas circunstancias alrededor de la historia, especialmente en los últimos años en países de América Latina; reportó MILENIO.
En esta ocasión, son el presidente Andrés Manuel López Obrador y la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, quienes lo han traído nuevamente a discusión.
Desde su conferencia mañanera, el mandatario federal acusó que la oposición está orquestando un golpe de Estado técnico en su contra, con el fin de desestabilizar las elecciones del próximo 2 de junio. Afirmación a la que Sheinbaum Pardo se suscribió.
¿Qué es un golpe de Estado?
El término golpe de Estado de refiere a la toma del poder político de forma radical por parte de un grupo que rompe el orden constitucional.
Por su parte, el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, elaborado a partir de normas de la Real Academia Española (RAE), la Cumbre Judicial Iberoamericana y la Asociación de a Academia de la Lengua Española, lo define como la destitución repentina y sustitución, por la fuerza u otros medios inconstitucionales, de quien ostenta el poder político.
Golpe de Estado
“Desmantelamiento de las instituciones constitucionales sin seguir el procedimiento establecido”, según la segunda definición.
No obstante, el golpe que ahora acusa el presidente López Obrador es técnico, es decir, distinto a la definición formal del término.
¿Qué es un golpe de Estado técnico?
Desde su conferencia mañanera de hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que la oposición, de la mano de algunas instituciones, está organizando un golpe de Estado ‘técnico’.
Al respecto, cuestionó la supervisión de jueces y autoridades electorales sobre sus declaraciones, con lo que advirtió una desestabilización con fines electorales.
«Sin duda, es una guerra sucia que tiene como fondo la elección. nunca había visto a los jueces tan activos, ya no puedo hablar de cierto periodista, me lo prohibieron. Me están pidiendo que yo borre unos tuits pasados, todo lo voy a hacer, ¿eh? Voy a cumplir todo.
«Jueces del Poder Judicial, incluso buscan notificarme que yo no hable nada del proceso electoral, con la amenaza de que van a hacer un listado de todas las supuestas infracciones que yo cometa para utilizarlas en el momento de la calificación de la elección».
Además, dijo que esto le impide ejercer su libertad y realizar sus funciones como Presidente que, entre otras cosas, consisten en «garantizar que el país se desenvuelva en un ambiente de justicia, legalidad y democracia».
«¿Y mis libertades? ¿Cuáles son sus fundamentos? Ellos pueden calumniar libremente, pero yo no puedo ejercer mi derecho de réplica, mi libertad, o mis funciones como Presidente, que es garantizar que el país se desenvuelva en un ambiente de justicia, legalidad, democracia.
«Van a dar un golpe de Estado técnico, van a hacer un fraude electoral desde los tribunales, desde el Poder Judicial», advirtió.
AMLO acusa intención de golpe de Estado técnico
Golpes de Estado en México
El último golpe de Estado que ocurrió en México fue en los tiempos revolucionarios, el 9 de febrero de 1913, mejor recordado como «la Decena Trágica».
En la madrugada de ese día, los generales Manuel Mondragón y Gregorio Ruíz encabezaron una revuelta con el fin de derrocar al entonces presidente Francisco I. Madero.
El 18 de febrero, el golpe de Estado triunfó. Ese día fueron aprehendidos en Palacio Nacional el presidente Madero junto a José María Pino Suárez, quienes serían asesinados el 22 de febrero de 1913.
Para dar legalidad al suceso, se negoció un pacto entre los golpistas con la intervención del embajador Wilson, en la embajada estadunidense. Al encuentro se le llama Pacto de la Embajada, aunque es mejor conocido como Pacto de la Ciudadela.
En él se desconoció a Madero y Pino Suárez, y se estableció un gobierno provisional bajo el mando de Victoriano Huerta, con un gabinete mezcla de seguidores de Bernardo Reyes (reyistas) y Félix Díaz (felicistas).
Ante la situación, y siempre congruentes con no llevar al pueblo a una nueva guerra, Madero y Pino Suárez renunciaron a sus puestos a favor de Huerta, el cual sólo esperaba eso para declarase legítimo. El Congreso aceptó las renuncias.
En un principio, las llevó ante los diputados, y cuando estas fueron aceptadas, asumió la presidencia interina para nombrar a Victoriano Huerta secretario de Gobernación, renunciando de inmediato a su cargo y dejando a éste en la presidencia de facto.
¿Cómo han sido los golpes de Estado en América Latina?
La última evidencia que se tiene de un golpe de Estado en el continente americano fue en Perú, con Pedro Castillo, ocurrido en 2022.
En aquel año, tras dos intentos de destitución y un tercero gestándose, Castillo solicitó a miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) visitar el país en una misión que tuviera como fin el entrevistar a actores políticos, representantes de instituciones públicas y miembros de los niveles de gobierno.
El objetivo fue analizar la crisis y elaborar un informe que determinara el grado de inestabilidad, así como detallar el riesgo de un golpe Estado.
Por su parte, la oposición negó categóricamente tramar un golpe en contra del presidente, mientras que el mandatario del Ejecutivo aseguró que no disolvería al Congreso ante el temor de ser destituido y encarcelado; sin embargo, no cumplió con su palabra, pues a la par que legisladores se disponían a discutir y votar su salida del cargo bajo el argumento de “incapacidad moral permanente”.
Pedro anunció la instalación de un gobierno de emergencia, un llamado a nuevas elecciones y la creación de una nueva constitución, desconociendo en su totalidad la ley y los representantes elegidos democráticamente.
Finalmente la policía lo detuvo, fue denunciado penalmente y el Congreso nombró como nueva presidenta a Dina Boluarte.
Imagen portada: Inicio de la Decena Trágica | Sedena