En las últimas dos semanas, los candidatos presidenciales Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México, y Jorge Álvarez Máynez, de MC, propusieron cerrar la refinería de Cadereyta para reducir los niveles de contaminación del Área Metropolitana de Monterrey, por lo que los ciudadanos dividieron sus opiniones; informó MILENIO.
Por un lado se encuentran los habitantes de Cadereyta, quienes defienden que se mantenga la planta de Petróleos Mexicanos. Tal es el caso de José Mario Coronado, quien asegura que es un polo de desarrollo: “La refinería es un polo de desarrollo para el municipio de Cadereyta y municipios circunvecinos, porque es gracias a las refinerías que podemos mantener el precio aquí en México”.
Caso similar al de Benito Hernández, quien apunta a las fuentes de trabajo, aunque deja la elección a las autoridades, y de Elías Garza, quien destaca la importancia del abasto de energéticos.
“Lo que refleja es trabajo, para empezar, hay mucho empleo ahí. Que la gente la quiera quitar eso ya es decisión del Gobierno, el Gobierno siempre hace lo que quiere”, dijo Hernández.
“(Representa) trabajo, trabajo y comida, porque la refinería surte cinco estados; ahorita precisamente comentaba con un muchacho y me dice 100 mil personas trabajan ahí. Sí, hay contaminación, pero una con la otra, la gente tiene que comer y hay que trabajar”, externó Garza.
En la otra cara de la moneda están los habitantes del Área Metropolitana, quienes critican que la contaminación es visible desde puntos lejanos a la refinería y a Cadereyta, tales como Santa Catarina, aunque también apuntan hacia la industria privada.
“Yo vengo de Santa Catarina y se ve todo Monterrey hacia el Cerro de la Silla totalmente lleno de esmog. La refinería al igual que la industria, los camiones, los autos y las pedreras contaminan… este problema se podría solucionar si se aplican medidas más duras”, comentó Salvador Ponce.
“La refinería sí es parte de la contaminación, aparte de otras cosas como la movilidad, las carnes asadas, todo eso es parte de la contaminación. Yo digo que más que las autoridades también es trabajo de nosotros mismos como ciudadanos cuidar también, porque es parte de nuestro ambiente”, señaló Karen Alvarado.
Las voces oficiales
El pasado 9 de marzo, en su gira por Nuevo León, Xóchitl Gálvez aseguró que su propuesta de cierre de la refinería no afectaría a los trabajadores de Pemex.
“Cerrar la refinería de Cadereyta es similar a lo que se hizo en 1991 en la Ciudad de México con el cierre de la refinería de Azcapotzalco. Entonces (quiero) decirle a la gente que esas 767 hectáreas se van a convertir en un parque industrial, moderno, eficiente y tecnológico, con empleos bien pagados”, dijo en entrevista con la plataforma MILENIO-Multimedios.
Días después, Jorge Álvarez Máynez apuntó que las energías limpias deben de ser una división de Petróleos Mexicanos.
“Hay que cerrar la refinería en Cadereyta y eso no implica perder empleos para Nuevo León.”
“Las energías limpias y no renovables también pueden ser una división de Pemex”, explicó.
Sobre el tema, el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que quienes afirman que la planta contamina, son manipuladores de información.
“Y, no está fuera de la norma, esta por abajo de la norma y hay otras plantas, no quiero polemizar sobre eso que son las que contaminan”, mencionó.
Quien no tardó en entrar al quite fue el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien exigió que en la refinería de Cadereyta se deje de usar combustóleo.
“Que (el Presidente) nos permita entrar a la refinería, no hay mejor transparencia que la autoridad estatal y la sociedad civil, entrando a revisar que efectivamente se esté invirtiendo en los filtros”, señaló.
Imagen portada: Cuartoscuro
