El profesor de tiempo completo de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México, Mauricio Garcés Sandoval, explicó que en la entidad mexiquense hay diversas representaciones de la pasión de Cristo, mismas que tienen una gran relevancia, casos como en las cabeceras municipales de Texcalyacac, Temascalcingo, Tenango del Valle y Metepec, los cuales tienen una importante carga de símbolos religiosos; publicó MILENIO.
“Tenemos que hablar de los vínculos simbólicos que se dan, justamente por esto y que tiene que ver con el antecedente del mesoamericano, de la ritualización, de las creencias y que a final de cuentas termina en un sincretismo religioso, y ese se hace muy importante porque determina la importancia de esos lugares”.
En entrevista con MILENIO Estado de México, destacó que en especial los lugares altos, es decir, con cerros, se hacía en época prehispánica rituales para tener lluvia y mejores cosechas que las del año anterior, pero esto se transformó con la llegada de los españoles y que hoy en día vemos que en esos lugares altos es donde suelen hacer las representaciones de la pasión de Cristo.
“Ellos imponen un nuevo credo que es el catolicismo y nuevos rituales, como es la representación de la Semana Santa, y es por eso que vemos casos como en Tenango, Metepec, por ejemplo, han tenido esa importancia por las elevaciones donde llevan a cabo esta ritualidad. Pero en otros casos han aumentado su importancia como Texcalyacac”.
Mauricio Garcés Sandoval agregó que la participación de las personas de las comunidades ha tomado una gran relevancia, dado a que los papeles se vuelven icónicos y en algunos casos hasta son símbolos de liderazgo.
“El hecho de interpretar un papel dentro de estas obras, que puede ser desde Jesús, un apóstol, María, etc, los hace sentirse cercanos a los religiosos, a la divinidad. Incluso hay lugares donde la gente tiene que formarse, inscribirse, esperarse, para poder participar, pero en años, porque si quieren determinado papel tienen que esperarse para lograrlos y ser constantes”.
Detalló que para estos papeles se lleva la preparación hasta de un año, pero no solo en la cuestión física, sino en la espiritualidad.
“De abstinencia en algunas cosas, de preparación mental, psicológica, y que tienen su estrategia de organización y la otra parte es el estatus, que tiene que ver con que dependiendo con el papel que tenga, y que es de importancia en la comunidad. Porque será que tienen tal papel por varios años y esto también repercute en las relaciones sociales que tenga en la comunidad, tiene un valor diferente ante los demás. No es lo mismo representar un soldado a pie, que uno que va a caballo”.
Por último, el especialista de la UAEMéx expuso que estas recreaciones católicas tienen diversas perspectivas sociales, culturales, religiosas, pero que perdurarán por mucho tiempo, aunque podrían tener transformaciones, siendo parte de la identidad no solo mexiquenses, sino mexicana.
Metepec
El grupo parroquial Semana Santa Metepec es el encargado de realizar la Pasión de Cristo en la cabecera municipal desde hace más de 50 años y en la cual participan más de 250 actores que utilizan como escenarios las escalinatas del calvario, la plaza Juárez, el cerro de los magueyes, entre otros; a esta representación han llegado a acudir más de 15 mil personas en el Viernes Santo.
Tenango del Valle
Por su parte, en Tenango son ya casi 70 ediciones de la representación de la Pasión de Cristo que realizan, y aquí participan alrededor de 200 personas, que recorren las principales calles de la cabecera de Tenango del Valle, pero que el final, es decir, la crucifixión de Jesús, se hace hasta la zona arqueológica de Teotenango, por lo que el actor principal tiene primero que cargar su cruz a través de más de 200 escalones que conforman la calzada de los campamentos.
Texcalyacac
De acuerdo con los organizadores del viacrucis de la cabecera de Texcalyacac, esta representación que se realiza cada Viernes Santo, comenzó en el año de 1954, por iniciativa de Donaldo y Salathiel Acal Morales, quienes colocaron las bases de ésta, y poco a poco ha ido creciendo.
Imagen portada: I. Carmona | MILENIO