Miscelánea

Guillermo Hidalgo recomienda libros para inspirarte y escribir

lostubos

abril 11, 2024

El escritor mexicano radicado en Querétaro nos habla sobre el cambio que significó para él pasar de la poesía a la novela y por qué decidió hacer una travesía psicodélica y meditativa con Buda de otra galaxia. Además, Guillermo Hidalgo recomienda libros para inspirarte y escribir.

Magia, psicodelia y sexualidad

Un hombre no sabe su nombre. Decide adoptar el de su novelista favorito: Maurice Renard. No conoce el mundo, una tormenta lo mantuvo encerrado en su casa durante muchos años, desde su niñez, para ser exactos. Perdió a sus padres y a sus mascotas, un par de peces transparentes. Un cartero anónimo lo proveyó de comida, revistas y películas orientales. Una mañana, recibe una invitación para unas vacaciones en un trasatlántico. Maurice Renard acepta y emprende el viaje. En el camino se encontrará con bosques enanos, un pintor secuestrado por una raza extraña de alienígenas, una antigua pócima judía con efectos psicodélicos y una sala de cine cuya pantalla funciona como sistema de adivinación.

Así se resume Buda de otra galaxia, la primera novela del poeta Guillermo Hidalgo, publicada por el Fondo Editorial de Querétaro, un libro que, a su decir, «va de todo y de nada. Ricardo Piglia decía que una novela podía ser de dos cosas: de un crimen o de un viaje. La mía va de un viaje psicodélico, es una novela de iniciación que explora el mundo de la sexualidad, el mundo mágico. Es una narrativa new wave, medio alternativa. A veces creo que es un poco inentendible, pero es porque a mí me gusta mucho experimentar con el lenguaje, particularmente con el lenguaje poético».

Guillermo fue becario en la Fundación para las Letras Mexicanas en la categoría de Poesía y es autor de Cementerio Club y Poética Noir, ambos editados por Herring Publisher. El cambio a la novela no fue fácil, pero le dio espacio para jugar. Comparte que «los mecanismos de la poesía son muy diferentes a los mecanismos de la narrativa. Cuando acabé mi labor en la Fundación para las Letras Mexicanas me empezó a dar una especie de vacío existencial y pensé: ‘Siempre he querido escribir una novela y soy un gran lector de novelas, es lo que más leo en la vida, entonces ya es hora, ya estoy grande para escribir una».

«En la fundación aprendí el oficio de escribir, de tener un horario diario para la lectura, otro para la escritura. Al principio fue complicado, porque en poesía uno va escribiendo y no se fija en ciertas cosas como la creación de un párrafo, el uso de gerundios, las repeticiones que uno mismo trae en su prosa viciada, y desde ahí tuve que trabajar. En la poesía te ocupas de otras cosas, de si una palabra queda bien, de la métrica, del verso o cuestiones de ese tipo«, explica.

En cuanto a los temas que le apasionan y plasma en Buda de otra galaxia, Hidalgo comparte que siempre le ha interesado «lo que es la psicodelia, lo místico, las artes mágicas, que con Alister Crowley regresaron en el siglo XX y van muy de la mano con los estados de conciencia alterados, las religiones orientales y demás. Por ahí me fui soltando, usé lo psicodélico como algo similar al LSD y también dejé fluir la conciencia. Ahí encontré lo poético».

Buda de otra galaxia

Guillermo Hidalgo

Fondo Editorial de Querétaro

Ciudades e hilos kármicos

Para Guillermo, la literatura es fundamental para crear cuestionamientos críticos y, «sobre todo, la ficción sirve para crear preguntas, para estar cuestionándonos la realidad, no solo social, sino de todo lo que hay en el mundo cultural también».

El escritor, nacido en 1996, llegó a los 14 años de la Ciudad de México a Querétaro, donde aún vive, aunque su vínculo con la capital mexicana sigue vivo: «Creo que las ciudades, como todos los seres y todos los entes, tienen una carga energética, tienen un karma, y yo me siento muy cerca de la Ciudad de México, siento mi energía muy arraigada allá, sin embargo, Querétaro ha sido mi segunda casa y mi hogar como escritor».

Una de sus principales influencias ha sido el escritor Gerardo Aranda, quien murió en 2012 y fue una suerte de «poeta maldito» de Querétaro. Hidalgo cuenta que actualmente es muy plagiado porque ha marcado a su generación y lo sigue haciendo con los más jóvenes. «Es uno de mis de mis autores predilectos y eso también me une a esta ciudad», finaliza.