A propósito de la carta escrita por el presidente de España, Pedro Sánchez, sobre una posible renuncia a su cargo, el destacado cineasta español, Pedro Almodovar, señaló, para El Diario, la crueldad y la tortura psicológica como una “nueva técnica para derribar al adversario político” a través del acoso mediático y judicial.
Conmocionado por la palabra escrita del presidente Sánchez, publicada el pasado 24 de abril, Almodovar hizo un llamado a visibilizar lo inaudito y peligroso que es, para la democracia, la estrategia implementada en contra del presidente español, ya que no contempla “los resultados de su gestión”, sino que pretende “acosarle mediática y judicialmente hasta quebrarle emocional y judicialmente”.
El cineasta hizo énfasis en que las acusaciones judiciales en contra de la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, y el acoso mediático y sistemático que ha sufrido el mandatario español, “se complementan de la tergiversación y manipulación”. Y que la forma en la que Sánchez ha sido expuesto es deshumanizante. Por ello, “no es una sorpresa. No existe ser humano que resista lo que el más resistente de nuestros presidentes ha estado sufriendo los últimos años, en una escalada que supera todo lo imaginable. No me extrañó que se rompiera y me provocó tal indefensión que me puse a llorar como un niño”, compartió Almodovar.
Esta estrategia ya la anticipaba Pedro Sánchez en su carta del 24 de abril, cuando se refirió a “la maquina del fango”, una figura retórica creada por el escritor italiano Umberto Eco, que, en su caso, consiste en “tratar de deshumanizar y deslegitimar al adversario político a través de denuncias tan escandalosas como falsas”; “esparcir el fango”.
Cabe recordar que el pasado 24 de abril, el presidente español Pedro Sánchez comunicó que cancelaría su agenda pública con el objetivo de “parar y reflexionar” sobre si merecía la pena “continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”. Esto a propósito de la “estrategia de acoso” que ha derivado en las investigaciones que un juzgado de Madrid inició en contra de su esposa Begoña Gómez, impulsadas por la organización ultraderechista Manos Limpias, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción.