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Paty Chapoy: “Me costaba mucho trabajo expresarme”

Su curiosidad de adolescente la llevó a estudiar Periodismo; terreno en el que es referente en el mundo de los espectáculos, este año cumplió 28 años con su programa «Ventaneando»; y la pasión por su profesión no se extingue, por el contrario; ahora a través de su canal de YouTube busca revelar la personalidad de los famosos, para lo que se vale de uno de los géneros periodísticos, la entrevista, que considera muy enriquecedor; informó MILENIO.

Y es justo a través de ese género que Paty Chapoy compartió a MILENIO lo que ha sido su vida profesional, en la que reconoce que “tener un equipo profesional y delegar responsabilidades” ha sido parte de su éxito. En lo personal asume que “tener un marido (Álvaro Dávila) inteligente y respetuoso” ha sido primordial para lograr el equilibrio con su profesión.

Son las 11 de la mañana y Paty llega puntual a la cita, en el foro donde cada tarde se produce «Ventaneando». El ir y venir del staff revela cómo preparan los detalles del programa que entra al aire a las 13:00 horas, por lo que hay tiempo suficiente para la charla, en la que su estudio por la cultura budista, su gusto por tejer cojines para sus nietos, su habilidad para hacer collares y hasta la dificultad que enfrentó, en su momento, para redactar; así como el manejo que le da a la deslealtad dieron forma a la entrevista.

De entrada, destaca cómo ha cambiado el medio del espectáculo, desde los inicios de su carrera hasta la fecha.

“Han cambiado los espectáculos y la forma de difundirlos mucho más. Cuando inicié mi carrera, después de que estudié Periodismo, los periódicos no tenían sección de espectáculos. La sección importante era la de Sociales y poco a poco, gracias a que Raúl Velasco tomó la decisión de que se incluyera información de los artistas, trabajando yo con él, se fue abriendo una etapa muy importante de los espectáculos.

Y conforme ha cambiado el sistema de informar, digamos, con la llegada de internet, ha cambiado muchísimo más. Se ha abierto a muchas personas, que, incluso, sin tener los estudios que se necesitan para poder ejercer bien este trabajo, de pronto abren sus canales y se dedican única y exclusivamente a difundir historias inventadas. Ahora si la gente los sigue allá ellos, en Ventaneando en sus 28 años de experiencia, nos hemos distinguido por ser periodismo profesional, con digamos la tónica de las críticas que hacemos, sin ofender, sin ir más allá de lo que debemos hacer».

Con «Ventaneando» llegó una ola de ir más al interior de la vida de los famosos…

Pero fíjate que cuando hablamos de la vida personal del artista es cuando ya la hizo pública. No nos metemos, ni abrimos una ventana que no nos corresponde, y es una norma que tenemos en el programa. Si el artista no ha hecho público algo, no tenemos por qué hacerlo nosotros, siempre y cuando sea algo difícil para el artista. Imagínate la cantidad de información delicada que nos llega.

Dicen por ahí que más vale perder una nota, ¿no?

Siempre, no vale la pena fastidiarle la vida a nadie. Esa es una distinción que tiene Ventaneando porque muchos que se atreven a hacer un programa a través de YouTube u otro medio en las redes, no les importa difamar, ni destruir vidas.

¿Ha tenido reclamos de algunos famosos?

Claro, porque como ser humano, he metido la pata muchas veces, y en ocasiones confundes, que te están comentando algo a tener que difundirlo. Por eso cuando alguien se acerca y me dice, me está pasando tal o cual, yo les pregunto: ´¿Quieres que lo comente en el programa o no?. Si me dicen: sí,lo hago. Si me dicen no o yo intuyo que no es correcto, no lo hago. Pero sí he tenido reclamos. Recientemente no fue un reclamo, más bien fue un pedido de ayuda. Sylvia Pasquel tuvo un accidente en Turquía e inmediatamente se comunicó conmigo. Y me dijo: ´Por favor no sigan difundiendo eso porque estoy escribiendo el libreto para un monólogo que voy hacer´, y tiene toda la razón. Obviamente dimos la información y ahí quedó.

¿Tiene amigos en el medio del espectáculo?

Sí, tengo amistades que sigo cultivando y que seguimos siendo cercanos, haciendo un lado su papel en el medio del espectáculos y yo como periodista.Te puedo decir que soy comadre de Olivia Buccio y nos vemos muy seguido, y nuestros temas tienen que ver con los hijos, con los nietos o con algún producto de teatro o de televisión.

Ahora es más difícil que la gente se siente a ver un programa en la televisión, prefieren ver el celular ¿no?

Sí, pero ahí tenemos que tener mucho cuidado porque puedes adoptar la adicción al celular. Yo establezco horarios para el celular, en la noche a tal hora lo apago y al día siguiente lo prendo a tal hora; y cuando estoy aquí (en el foro), toda esta gente sabe dónde estoy.

Pero sí ha cambiado mucho, también creo que el exceso, no solo de información, sino de programación, porque tenemos todo lo que tú quieras en el momento que quieras; también te harta y es cuando te vuelves selectivo. Porque por qué tienes que ver todo lo que te recomiendan. No, yo voy a ver lo que realmente me gusta o lo que yo quiero, no lo que me estén diciendo, ni los premios, ni mis amigos, ni el vecino, porque no voy a dedicar mi vida a un aparato. Hay más cosas.

¿Qué le gusta hacer cuando no está trabajando?

Tomo cursos, camino todos los días 45 minutos o una hora en la mañana, es lo primero que hago; medito, estudió libros muy interesantes que tienen que ver con budismo. No me gusta salir en la noche a menos de que sea algo muy especial. Me gusta tejer, les hago cojines a mis nietos. Me gusta hacer collares, me siento una tarde de sábado o un domingo en la mañana y me pongo a hacer algo. Soy muy ordenada, me encanta tener las cosas en su lugar en mi casa, y nada más.

También me gusta viajar con mi marido, a los dos nos gusta, dependiendo el tiempo y el bolsillo vamos a ciertos lugares. Convivimos los fines de semana en familia o con amigos; el día nos da muchas horas que podemos utilizar para tu propio beneficio.

¿Es feliz?

Sí.

¿Qué la hace feliz?

Punto número uno, que estoy viva; dos, que tengo salud; tres, que tenemos una buena familia, eso es lo que me hace feliz. Quizá sentarme y ponerme a leer un buen libro que haya publicado alguna escritora o escritor que me atraiga. Me hace feliz estar en paz.

A veces no se logra…

Claro, a veces es complicadísimo, pero en la medida que me doy cuenta de cuál es el sentimiento que tengo en ese momento y lo puedo solucionar… me refiero a que de pronto que estás demasiado intranquila, me doy cuenta de eso, me pongo a pensar qué me lo provocó, porque a final de cuentas, todo va y viene.

¿Hay algo que le preocupe?

Sí, en este momento uno de mis hermanos está pasando por una situación de enfermedad delicada y me preocupa su estado.

¿Qué la hace enojar?

Algunas cosas, pero cuando siento ese arranque de ira o enojo, me doy cuenta y lo atajo porque no me lleva a ningún lado. Lo que sea, desde el hecho que vayas en el coche y te mienten la madre, que suele suceder; para qué me enojo. No me va a solucionar nada. Pobre tipo. O aquella persona que de pronto te insulta a través de las redes o publican historias que no son reales, para qué me enojo.

¿Qué hay con la lealtad y el agradecimiento, en su equipo de trabajo pareciera que han fallado, es así?

Ambos los pongo en práctica conmigo y con los demás, si de pronto muchas personas que han trabajado aquí no son leales, no son agradecidas no es problema mío. A todos los que han pasado por aquí les voy a agradecer siempre lo que hicieron en su momento, que lo hicieron bien; y cuando dejaron de hacerlo bien y se fueron o los fuimos, pues lo lamento mucho, pero no soy quien les pueda solucionar su cabecita.

Al principio, y habló de muchos años atrás, sí sentía esa desilución natural que podemos sentir, pero recuerdo que platicando con mi psicoanalista me decía: ´No te has dado cuenta como hay roedores del éxito ajeno y no te has dado cuenta que puedes provocar la envidia en muchas personas´. Pero también me he dado cuenta que puedo provocar muchas cosas buenas en esas personas. Por eso a todos les voy a agradecer siempre que hayan estado aquí (en Ventaneando) en su momento.

¿Está contenta con sus logros, se han cumplido sus objetivos?

La gran mayoría sí, no todos porque hay entrevistas que me quedé con ganas de hacer porque la persona se fue o porque no me quiso dar la entrevista. He tenido proyectos en televisión que no han interesado o no les ha gustado o son muy costosos y no se pudieron realizar, pero a final de cuentas profesionalmente tengo una vida en paz.

Ahora con mucha ilusión de continuar con el canal de YouTube, haciendo las entrevistas de trayectoria que hemos realizado, y cuando hay la oportunidad de hacer una noticiosa, me parece muy bien, pero lo que más me interesa es dejar este legado de las personalidades, de las que no se sabe su historia, sobre todo el público joven.

Dice que tiene una vida plena ¿cómo ha logrado el equilibrio entre el trabajo y la familia?

La vida no es fácil, la vida es realmente muy complicada para todos, y en mi caso, lo primero que he podido lograr es organizarme, por un lado; por otro, haberme enamorado de un hombre como Álvaro Dádila, que es un hombre inteligente, respetuoso, que me ha permitido desarrollarme profesionalmente, (porque si hubiera sido lo contrario, no estaríamos juntos), ha sido fundamental para lograr ese equilibrio..

Otra característica tiene que ver con esa plenitud es que siempre tratamos de hablar las cosas; además ni soy todo el tiempo periodista, ni soy todo el tiempo mamá, ni todo el tiempo esposa, ni persona. He logrado poner cada actividad en su momento y en su lugar, no me victimizo, por supuesto que a veces me canso, como todos. Entonces descanso y ya. Y básicamente es tener muy claro como pareja, que tienes que tener principios de muchos tipos, de ética, de ecuanimidad, de paciencia, de intereses comunes para lograr tener una buena vida en todos los sentidos; y me refiero más a una vida sana. ¿Y cómo logramos eso?, pues teniendo muy en cuenta cuáles son todas esas actitudes perturbadoras que están en la cabeza que tienes que conocer y controlar.

Inició en la revista «Vanidades», ¿qué le ha gustado más escribir o estar en la televisión?

En la revista fue una época muy interesante, me costaba mucho trabajo expresarse, me llevaba tiempo, una entrevista era sencilla, porque ponía la pregunta y respuesta, pero a la hora de que me pedían algo más, sí era complicado, de repente me atoraba y no sabía cómo seguir. Obviamente por una falta tremenda de cultura y una falta tremenda de lectura; además, una cosa es escribir en una revista, otra en un periódico, otra hacer un libreto y dentro de los libretos de televisión es un mundo. Pero llegando aquí (a Televisión Azteca) aprendí que tenía que rodearme de gente muy capaz. De gente que entienda este negocio y ahí descansé mucho, porque además no tuve la presión de escribir y salir al aire y aparte checar pistas y editar. Entonces, hemos logrado un equipo interesante, en el que cada quien en su lugar hace lo que le corresponde.

Hay que aprender a delegar, ¿no?

Totalmente. Entonces en la época que había 20 programas a la semana, checaba los libretos, pero era mucho más cómodo hacer alguna corrección, porque en un equipo lo que a mi me falta a otra persona le sobra; y lo que le falta a una persona a mi me sobra.

Imagen portada: Especial | MILENIO

Fuente:

// Con información de Milenio

Vía / Autor:

// Staff

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Autor: lostubos
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