Por José Jaime Ruiz
Si nos atenemos a las encuestas recientes de El Norte (Reforma), la nulificación y posterior extinción en el estado de Nuevo León del PRIAN está a la vuelta de la esquina del 2 de junio. La hazaña sería que esa abominación electoral se mantuviera a tercios en el Congreso local y tenga aún posibilidades de mantener Juárez y Santiago, por ejemplo. Apodaca no es “prianista”, en todo caso es –doblemente—“cesarista”; es muy difícil arrebatarle el feudo de San Nicolás a Zeferino Salgado, pero otros municipios del PRIAN sufrirán los embates de Movimiento Ciudadano y Morena: Cadereyta, Juárez, Guadalupe, Monterrey, García. A pesar de lo apretado de la elección, Jesús Nava mantendrá Santa Catarina, sobre todo si la ruptura entre Víctor Pérez y Héctor Castillo se profundiza. El próximo trienio en Escobedo catapultará a Andrés Mijes como alfil de Morena para contender por la gubernatura.
Si el próximo Congreso local va a tercios, adiós al PRIAN, adiós, adiós, adiós. MC y Morena tendrán mayoría calificada y podrán llegar a los acuerdos de gobernanza que el PRIAN ha reventado por los intereses particulares de Francisco Cienfuegos, Adrián de la Garza y Zeferino Salgado. El (d)efecto Xóchitl Gálvez trabaja en contra de ellos. Sin las curules necesarias del Congreso, el PRIAN es nada, se desvanece y, en el mejor de los casos, se fragmenta, se atomiza y, al deshacerse, cada diputado nacido de esa perversa alianza buscará mejores derroteros.
Después de años queriendo socavar la credibilidad gubernativa y administrativa de Samuel Alejandro García Sepúlveda, el dueño de El Norte, Alejandro Junco de la Vega, se rinde a la evidencia demoscópica: se mantiene un buen nivel de aprobación del gobernador. Samuel Alejandro es un factor positivo para MC en esta elección, tanto así que el candidato naranja a la Presidencia de la República, Jorge Álvarez Máynez, tiene en Nuevo León la mayor cantidad de simpatizantes y de posibles votos, y no sólo entre los jóvenes. En cuestión de días la intención de votos por MC mandará al basurero de la historia del tercer puesto a Xóchitl Gálvez, la candidata de Paco, Adrián y Chefo.
En Nuevo León, en las presidenciales, el arroz también se coció, y Claudia Sheinbaum es, indiscutiblemente, la ganadora desde hoy del 2 de junio y su nivel de aprobación supera a la elección del 2018 que dio como ganador en el estado a Andrés Manuel López Obrador quien tiene, contra todos los pronósticos del Nuevo León conservador, una alta estima al final de su mandato. El efecto Sheinbaum arrastrará un voto inédito para los puestos de elección popular de Morena en el estado.
Y así: ¡Adiós al PRIAN! Adiós, adiós, adiós…