Por José Jaime Ruiz
Cuando quise arrancarme la máscara,/ la tenía pegada a la cara./ Cuando la arranqué y me vi en el espejo,/ estaba desfigurado./ Estaba borracho, no podía entrar en mi disfraz.// Álvaro de Campos-Fernando Pessoa
Entre democracia y dictadura, el gerente de la oligarquía y del PRIAN, Claudio X. González, opta por la dictadura y si es la dictadura perfecta señalada por Mario Vargas Llosa –tan añorada por Enrique Krauze–, mejor. El neoliberalismo los cría y ellos se juntan. El 2 de junio se podrá formalizar, desde la transición democrática, el cambio de régimen. El viejo régimen tropezó en su decadencia, cayó y ahora que está en el suelo hay que patearlo. Entre revuelta y revolución, impera la violencia; la democracia permite la transición pacífica. México 2024 será un gran ejemplo de transición política, como en su momento lo fueron España, Sudáfrica o Chile. Andrés Manuel López Obrador logró un importante avance, lo suyo fue un cambio en el régimen, con Claudia Sheinbaum se logrará un cambio de régimen o lo que se ha denominado el Segundo Piso de la Cuarta Transformación.
“La crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer: en este interregno se verifican los fenómenos morbosos más variados”, escribió Antonio Gramsci en Los cuadernos de la cárcel (cuaderno 3, 1930). La revolucionaria insistencia de Andrés Manuel López Obrador por arribar a la Presidencia de la República hizo que lo nuevo naciera y en el sexenio transformó el paradigma político del país. Hay cambio de gobierno, no toma de poder; el cumplimiento del Plan C es la toma de poder, la necesaria división republicana del ejercicio del poder político, del poder económico y del poder ideológico.
El mayor fenómeno morboso en este paréntesis entre el antiguo régimen y el nuevo régimen, son las nupcias de la oligarquía y el PRIAN aparentando una lucha democrática que, en realidad, es una imposición a una ciudadanía incauta, rencorosa y anti4T –no sólo antiAMLO. Dentro del fenómeno morboso de la “democracia” interna, simularon boletas y elecciones: los ciudadanos elegirían a su candidato o candidata (Enrique de la Madrid, Santiago Creel, Beatriz Paredes o Xóchitl Gálvez). La tendencia ciudadana a favor de Paredes les estalló en las manos, vino la cargada, la ignominia de Alejandro Moreno en contra de Beatriz, la sumisión canina de Creel y De la Madrid y sin elecciones ciudadanas, desde la dictadura antidemocrática, ungieron a Xóchitl. Los ciudadanos se quedaron chiflando en la loma, no en Las Lomas.
Entre los fenómenos morbosos, un INE a modo, encabezado por Lorenzo Córdova, volverlo intocable para asegurar su dependencia a la oligarquía y al PRIAN, engañaron a los ciudadanos para que salieran a defenderlo porque “la democracia no se toca” (ellos son los únicos que pueden violarla). La Suprema Corte de Justicia, el Cártel de la Toga, tampoco se toca dado que es el último reducto para intentar el lawfare, no importa que sea el instrumento favorito de la delincuencia de cuello blanco (Salinas Pliego, Lozoya, Murillo Karam…) y de la delincuencia organizada. Carne de cañón, volcar en las calles de las ciudades a los ciudadanos antiAMLO para persuadir al voto indeciso de la “dictadura” de López Obrador y su malvada continuidad representada por Claudia Sheinbaum.
Transformaron la imposible posibilidad de una sociedad civil en suciedad civil; socios de la guerra sucia, intentaron destruir a Sheinbaum y López Obrador con tormentas de mierda venidas desde la DEA, la CIA, ProPublica, el New York Times, Latinus, teniendo como cajas de resonancia a Televisa, Imagen, Radio Fórmula, TV Azteca, Reforma, El Universal y tantos otros medios de manipulación. El círculo antidemocrático y dictatorial, ese fenómeno morboso, se cierra. La máscara de sociedad civil apartidista se fusionó en su cara de PRIAN.
Dictadores, antidemocráticos, ¿qué sociedad civil eligió a Xóchitl como su abanderada? ¿Dónde la encuesta, dónde las urnas? Lo suyo es imponer, dictar, nunca democratizar la vida pública del país. Rostro de Claudio X./óchitl desfigurado, intentan una mareadora marea rosa, lo suyo no es la democracia, es la dictadura perfecta, la dictadura neoliberal. Para seguir citando a Gramsci: “El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”. Monstruos del antiguo régimen que serán derrotados el 2 de junio.