Por José Jaime Ruiz
Torno a conjuraros a todos a un tiempo… la próxima vez dadnos noticia de vuestros hechos con mejores diálogos o al menos callad. // La cena de las cenizas / Giordano Bruno
La magistrada orgánica de la oligarquía, del PRIAN, de los delincuentes de cuello blanco y de la delincuencia organizada, Norma Piña, por fin mostró de cuerpo entero su proclividad al lawfare o, como señaló la candidata de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, “lo que demuestra es el vínculo directo del que hemos estado hablando y del que ha hablado el presidente en donde la Suprema Corte, la presidencia de la Suprema Corte actúan políticamente y están operando electoralmente”.
El mejor escenario para el ejercicio político del antiguo régimen es el decorado vampírico, la tenebra, negociar en lo oscurito, alejarse de la luz de la opinión pública, de la transparencia; tomar partido por el PRIAN y Claudio X./óchitl, incidir en los resultados de las elecciones. A escondidillas, en secreto, reuniones privadas de interés público. Nunca “limar asperezas”, al contrario, “limar la elección” para joder a Claudia Sheinbaum.
Lo publica Milenio: “Unos días antes de que se consumara la caída de Reyes Rodríguez Mondragón como magistrado presidente del Tribunal Electoral, la ministra Norma Lucía Piña Hernández presionó a integrantes del organismo autónomo para que desistieran en el intento de ‘defenestrar’ al jurista que era bien visto por las cúpulas del PAN y del PRI”.
Presión, coacción de Norma Piña para favorecer al PRIAN: “Ojo si tengo que salir a decir lo que pienso lo haré. A estas alturas de mi vida lo único que me interesa es la tranquilidad de mi consciencia. Y voy con todo!!!, advirtió al magistrado electoral Felipe Fuentes, según consta en una serie de mensajes de WhatsApp obtenidos por MILENIO”.
“Invitados a través de WhatsApp por Norma Piña, asistieron a la reunión privada los magistrados Felipe de la Mata, Mónica Soto y Felipe Fuentes, además de otros funcionarios de la Corte, el anfitrión y la convocante, así como el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno.
“Algunos asistentes al convite comentaron que no fueron avisados de la presencia del dirigente tricolor. ‘Alito es mi amigo y aliado’, les dijo la ministra presidenta durante el encuentro.”
Convocado, Santiago Creel no pudo llegar a la cena, otro aliado y amigo de Norma Piña. En un artículo anterior, publiqué: “El uso político de la Suprema Corte en contra de Sheinbaum y la 4T tendrá consecuencias, cuando entre en funciones el Plan C. Y si se aplica la ley a secas, la cárcel le espera a Norma Piña y su Cártel de la Toga. Pa’l baile vamos…”.
Magistrada orgánica del PRIAN, Norma Piña tiene que poner su renuncia sobre la mesa judicial; su divisa no es florentina, “divide y vencerás”, sino del antiguo régimen: “corrompe y vencerás”. Moralmente derrotada, su permanencia en la Suprema Corte de Justicia sólo prolonga su pútrida agonía.