Durante el desarrollo del tercer y último debate presidencial, Jorge Álvarez Máynez, candidato presidencial por Movimiento Ciudadano destacó que de ganar la Presidencia de México, su gobierno tendrá una mano dura con Donald Trump; reportó MILENIO.
Hay que dejar de ser el patio trasero de Estados Unidos. Esa falta de dignidad fue la que llevó a Felipe Calderón a declarar la guerra contra las drogas, esa guerra dejó horror y fosas en México y a Estados Unidos lo llenó de opioides y fentanilo.
Máynez destacó que el presidente Biden ha rectificado sobre tráfico de fentanilo y que la firmeza con la relación con Estados Unidos no es negociable, pues durante su participación, el candidato naranja comentó que si él gana las elecciones Trump encontrará firmeza en la relación bilateral que hoy tenemos con nuestros vecinos del norte.
Hasta el propio presidente Biden ha rectificado sobre el tema, México no tiene firmeza e inteligencia en su relación con los Estados Unidos y más si llega un racista como Trump al poder (..) A Trump Peña Nieto lo recibió y le hizo campaña, por eso necesitamos una nueva actitud una nueva política exterior profesional inteligente y firme la defensa de los intereses de México.
Sobre la relación con Estados Unidos en el mandato de Trump, Máynez recordó que pasaron dos gobiernos (el de Peña Nieto y el actual de Morena) en donde los lazos de cooperación internacional se pudieron ver afectados.
Además, Xóchitl Gálvez aprovechó la intervención del emecista para comentar que la actual política exterior es un desastre:
Hoy la política exterior es un desastre, el gobierno autoritario de Morena se ha alejado del mundo para que no lo critiquen. La política exterior de mi gobierno tendrá dos brújulas: la primera serán mis valores, respeto a los derechos humanos, libertades y protección a los migrantes.
Gálvez expuso que Morena se «dobló» ante Trump con los comentarios sobre el pueblo mexicano y el tipo de relación que durante el mandanto del empresario se mantuvo con nuestro país.
La 4T se dobló ante Donald Trump al aceptar la devolución de migrantes de otros países sin exigir al menos que hubiera una regulación de los compatriotas que viven en Estado Unidos.
Imagen portada: MILENIO