Por José Jaime Ruiz
La solución a la polución del Área Metropolitana de Monterrey es uno de los 100 compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desde su toma de protesta: “Atenderemos integralmente con los estados la contaminación atmosférica de Monterrey, Guadalajara y de la Ciudad de México”. La campaña contra Pemex de la oligarquía contaminante regia, como única industria generadora de contaminación, no les funcionó. Después de los estudios científicos encabezados por la UNAM y otros organismos, las piezas se acomodarán y cada industria deberá de hacerse responsable de sus desastres. El derecho a la salud, la des/privatización del aire y del agua, se impondrán frente a la impunidad atmosférica. Que nadie se sorprenda. La Presidenta va en serio contra la contaminación del Área Metropolitana y de eso no habrá ninguna duda cuando Alicia Bárcena, la secretaria del Medio Ambiente, eche a andar los mecanismos que aseguren ese combate irrenunciable e inaplazable.
La mancuerna orgánica entre Palacio Nacional y Palacio de Cantera va, y va bien. Para la seguridad del estado se requería despolitizar la Fiscalía General, dar un golpe de autoridad para arrebatarle el uso político y faccioso de la procuración de justicia al alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, y su cómplice Francisco Cienfuegos. Manotazo quirúrgico, sería la paradoja que reconvino a las partes a avanzar de la mano de Omar García Harfuch y su comisionado plenipotenciario, Omar Amador Escobar, y desde la política, con César Yáñez, subsecretario plenipotenciario en Nuevo León de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Como mencioné en otras colaboraciones, de cara al 2027, Palacio Nacional suma puntos morenistas en seguridad, gobernación y, ahora, solución a la contaminación.
El 15 de noviembre del año pasado en La Mañanera del Pueblo, la Presidenta comentó: “Para disminuir la contaminación lo que tiene que hacerse es disminuir las fuentes de contaminación y para conocer las fuentes, o sea ¿qué contamina?, hay que hacer un inventario de emisiones que eso significa medir en las fábricas, los autos, no en todos lados funciona el Hoy No Circula, no en todos lados hay que cerrar plantas, sino sencillamente que haya tecnologías que disminuyan las emisiones en fábricas. Entonces, lo que tiene pensado la secretaria Alicia Bárcena es, en particular en Monterrey y en Guadalajara, fortalecer el monitoreo y los inventarios”.
El grupo de trabajo tiene avances, así lo comentó el 21 de febrero la Presidenta: “Hicimos un grupo de trabajo para la Zona Metropolitana de Monterrey en el que participa también la UNAM. Tuvieron una reunión el lunes para avanzar en un programa de disminución de contaminación, un programa de calidad del aire”. Sheinbaum Pardo está convencida de que la contaminación se reduce con tecnología, no necesariamente con la reubicación de las empresas.
Este lunes se instala la mesa de gobernanza en contra de la contaminación y la mala calidad del aire presidido por Bárcena y convocando a funcionarios estatales y municipales, además de instituciones académicas.
Aquí no hay medias tazas, o se involucran o se involucran, a pesar de las quejas de la oligarquía regia que ya no podrán mangonear a su favor las políticas públicas sobre el medio ambiente. Como en Presupuesto, seguridad y gobernación, el gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda mantiene en este tema una mancuerna orgánica con la doctora Sheinbaum.
Hace tres años lo publiqué en MILENIO: “Lo único democrático que teníamos, el aire, lo hemos perdido desde hace lustros. El aire, nuestro oxígeno, ha sido privatizado… La privatización del aire en Monterrey nos habla de una riqueza mal habida, inmoral. Para decirlo de una vez: una riqueza tóxica”.
(José Jaime Ruiz: Escritor, poeta y periodista, es autor de los libros La cicatriz del naipe (Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”), Manual del imperfecto político, Caldo de buitre y El mensaje de los cuervos. Es director fundador de la revista cultural PD. y de Posdata Editores. Dirige el periódico digital www.lostubos.com.)