Luego de que las autoridades penitenciarias aseguraron que tienen el control de los penales de Nuevo León , descartando por el momento un motín, diputados locales vieron positiva la estrategia, pero hicieron un llamado a no bajar la guardia; informa MILENIO.
Entrevistados por separado, Miguel Ángel Flores, coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), reconoció la estrategia estatal que ejecuta el Estado para desarticular bandas criminales que pudieran presentarse dentro de los penales.
«Los criminales deben pagar por lo que hicieron y las autoridades deben garantizar que así sea, por eso, reconozco esta estrategia por parte del Gobierno del Estado, que además de desarticular las bandas criminales dentro del penal, terminó con la sobrepoblación, la cual era sinónimo de caos.
«Las cárceles, por ningún motivo, deben ser centros de operación de la delincuencia, por eso es tan importante que se ponga orden», apuntó Flores.
Sin embargo, Javier Caballero, presidente de la Comisión de Justicia, dijo que no hay que cantar victoria con cifras positivas, pues pudiera reflejarse en los procesos penales que tardan
«En materia de seguridad no hay que cantar victoria, no hay que dar cifras alegres, pudiera hacernos pensar que va por buen camino, sin embargo, ellos están compartiendo los esfuerzos. la sobrepoblación es un tema que para mí no está resuelto, pudiéramos estar pensando que menos delincuentes pudieran estar llegando a prisión o que los procesos para procesar delitos penales quizá no estén llegando a buen término, porque una cosa es que se tenga un cambio de estrategia, pero la delincuencia y los números van a la alza, habrá que revisar los filtros de adentro», refirió.
Carlos de la Fuente, coordinador del PAN, confió en que la Agencia Penitenciaria sea transparente.
«Desconozco cuáles sean las situaciones, pero ojalá que lo que digan sea verdad y que no sean solo discursos como todos los que han venido diciendo en materia de seguridad», refutó.
Con una población con problemas de adicciones y grupos delictivos intentando ejercer el poder a base de sangre y temor, los penales de Apodaca, ahora conocido como Cereso 1 y 2, eran un foco continuo de extorsiones.
Así lo reconoció César Daniel Ramírez, comisario general de la Agencia de Administración Penitenciaria, en un recorrido hecho por la plataforma MILENIO-Multimedios al interior de estos centros de reclusión.
Imagen portada: Jorge López / MILENIO