Por Obed Campos.
Buena destapada que le dieron en estos días al imberbe candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien, como ya lo hemos consignado, se siente hecho a mano, pero eso no evita que se sitúe en medio de algunos escándalos.
En Cuba, el “pueblo bueno y sabio” opina que muchos artistas y políticos levantan la izquierda, para que los vean, pero en lo oscuro estiran la derecha para cobrar sus ganancias.
Y justamente así es que se sitúa al joven Colosio Riojas, luego de que se dio a conocer que la firma de abogados de la que es socio, “Basave, Colosio, Sánchez, S.C.” trabajó, con pingües ganancias para los priistas e impresentables gobernadores de Quintana Roo, Roberto Borge; de Nayarit, Roberto Sandoval; Javier Duarte, de Veracruz, sin faltar, por supuesto, Rodrigo Medina, de Nuevo León.
Las acusaciones por corrupción y lavado de dinero de esos exmandatarios, es su común denominador y sale a la luz por aquello de que, a Colosio Riojas, se le hace chico el mar de agua bendita para hacer un buche de santidad.
“Basave, Colosio, Sánchez, S.C.” cobraron sus honorarios “por servicios de asesoría jurídica en materia legislativa; y hasta una reforma al fomento a la inversión al empleo para Nuevo León, en tiempos de Rodrigo Medina” la nada despreciable cantidad de 754 mil pesos.
También el despacho se despachó hasta 2 millones 644 mil 800 pesos durante el año 2014 de la administración de Roberto Borge, quien gobernaba Quintana Roo por “Servicios jurídicos”.
Roberto Sandoval, como gobernador de Nayarit, otorgó por “asesoría jurídica” 1 millón 392 mil pesos en el año 2014 al despacho de Colosio.
Y hasta el tristemente célebre Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz pagó 5 contratos por asesoría jurídica en 2011 y 2013, que ascienden a 2 millones 785 mil 749 pesos.
Colosio Riojas cobra o cobraba como jefe del Área de Derecho Corporativo, Gestión de Negocios, Métodos Alternos de Solución de Controversias y Financiamiento de Proyectos, del citado despacho, que por arriba le pone cara de asco al PRI, pero por abajo no le desagradan los 7 millones 572 mil 540 pesos de contratos.
