Por Jorge Narváez.
Nadie se lo esperaba. Nadie se lo imaginaba. Nadie pensaba, que Ricardo ““Tuca”” Ferretti siguiera en el fútbol mexicano como director técnico y mucho menos con los Bravos de Juárez, un equipo de medio pelo… Con todo respeto para su afición, pero es la realidad.
¿Será que sólo Juárez buscó a “Tuca”? ¿Será que las finanzas de ““Tuca”” andan mal? ¿Será que el proyecto de los Bravos convenció a Ferretti? ¡Todo un enigma! Hay varias preguntas que tienen respuesta, pero difícilmente vamos a entender. Sobre todo, porque el “sospechosismo” sobrepasa cualquier verdad o excusa que diga “Tuca”.
Ahora bien, a Ferretti se le acusa de ser parte de enjuagues turbios en las contrataciones de varios jugadores. Es un señalamiento muy serio que trae implicaciones fuertes que, si son verdad, puede terminar con la carrera profesional de “Tuca”, incluso de jugadores o representantes, y hasta pueden llegar a pisar la cárcel.
A los Bravos de Juárez se le recomendó contratar también a un auditor, sólo por si las “flies” (moscas). Eso porque “Tuca” no llegó solo a la frontera. Estará acompañado de Miguel Ángel Garza, otro ex Tigre que también se le acusa de ser el orquestador de todo el negocio sucio. Y a la gente no se le puede engañar, pues para este caso, el común denominador en las pláticas es «van a seguir con su negocio». Ellos son los mejores jueces. Bueno… para algunos temas no.
Serán peras o manzanas, lo que es un hecho es que más allá del trabajo de Miguel y Ricardo para sacar a flote al equipo, muchos esperamos con ansias ver el Tigres Vs. Juárez FC, por puro morbo. Ver al nuevo técnico Miguel “Piojo” Herrera con el ex felino “Tuca”.
Fotografía: archivo
