Marcelino Abad de Perú es el hombre más longevo del mundo que ha recibido la vacuna contra Covid-19
Marcelino Abad Tolentino de 121 años, es el hombre más longevo que ha recibido la vacuna contra Covid-19 en el mundo.
Se trata de un hombre que vive en la zona céntrica de Huánuco, Perú, lugar al que la brigada de vacunación tuvo que llegar para inmunizar a más adultos mayores.
Marcelino Abad nació en el año 1900 y fue vacunado en su casa en dos ocasiones, ya que recibió el biológico de AstraZeneca.
El caso de Don Marcelino ha trascendido en redes sociales debido a que la brigada de vacunación tuvo que caminar hasta tres horas para acceder a la zona de los Andes.
En mayo de este año, el Ministerio de Salud de Perú informó que el hombre más longevo del país recibió el biológico anticovid gracias a una brigada especial.
¿Quién es el hombre más longevo que fue inmunizado?
Medios locales informaron que Don Marcelino Abad nació el 5 de abril de 1900 y fue hasta 2019 cuando el gobierno peruano le expidió su primer documento de identidad.
Debido a que no se tenía registro de ‘Mashico‘, como lo conocen sus vecinos, vivió una vida llena de carencias y sin ningún apoyo.
Sin embargo, su impactante historia ha trascendido en los últimos meses. ‘Mashico‘ nunca se casó ni tuvo hijos, pero está acompañado de sus dos perritos.
Los medios detallan que Don Marcelino tiene una estatura de 1.30 metros y padece de sordera y dificultad de habla.
‘Mashico‘ jamás tuvo acceso a servicios médicos, ni compra alimentos, ya que él mismo los cosecha, bebe agua del río cercano a su vivienda y calefacciona con leña.
La vacuna fue llevada por brigada especial
El personal tuvo que prepararse con anticipación para llevar las vacunas hasta el lugar, ya que era necesario caminar sobre las piedras de las montañas.
Por lo anterior no fue una tarea fácil, sin embargo, valió el esfuerzo para vacunar a los habitantes del lugar.
El comunicado del Ministerio de Salud informó que ese día se vacunaron a un aproximado de 5 mil adultos mayores, donde se incluyó a Marcelino Abad.
