Los especialistas en materia de salud advirtieron que el aire que se respira en Monterrey y su área metropolitana provoca un ambiente que enferma y que mata. El incremento en la contaminación afecta los pulmones, y causa enfermedades como el cáncer de estómago y de páncreas, mal del Parkinson, conjuntivitis, cáncer de vejiga y de próstata, osteoporosis, Alzheimer y hasta demencia. Lo anterior, debido a que algunas nanopartículas del medio ambiente llegan al cerebro, dijo Uriel Chavarría, profesor de Neumología Médica y Terapia Intensiva del Hospital Universitario.
“Nos unimos proactivamente para formar mesas de debate responsable que promuevan soluciones conjuntas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos al reducir la contaminación ambiental”, dijo Fernando Castilleja, Director Médico y de Enseñanza del Hospital Zambrano Hellion, de TecSalud.
Los especialistas afirmaron que el nivel de contaminación del aire en la Zona Metropolitana de Monterrey está estrechamente relacionado con diversas enfermedades respiratorias, cardiovasculares y el riesgo de padecer cáncer.
“Hace pocos meses se realizó un estudio en donde se midieron los niveles de contaminación de las ciudades más pobladas del país. En este estudio se dio a conocer que Monterrey se encuentra en la segunda posición, solo por debajo de Toluca”, dijo Chavarría. “Como sociedad no podemos ser escépticos ante los altos niveles de contaminación que persisten en nuestro estado”.
A nivel mundial hay alrededor de 500 mil casos de cáncer de pulmón y 1.6 millones de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica son atribuibles a la contaminación ambiental, siendo esto solamente una muestra del impacto de la calidad del aire en la salud de los seres humanos.
La contaminación incrementa enfermedades
El secretario de Salud en Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, añadió que está demostrado científicamente el daño a la salud que causa la contaminación, con incrementos de casos de cáncer y hasta infartos al miocardio.
“Además de que la mezcla de contaminantes en la atmósfera aumenta las alergias y las enfermedades respiratorias”.
Tras el estudio realizado por el Centro Mario Molina, el gobierno estatal en general determinará cuáles serán las acciones de esta administración estatal para reducir los índices, tanto de mala calidad del aire, como de enfermedades atribuibles a la misma, y prevención de defunciones.
De la O Cavazos indicó que con respecto a las cifras anteriores se tiene un incremento del 10 por ciento este año en las consultas y en las afectaciones a la salud relacionadas con la contaminación.
“Es una combinación de diferentes gases los contaminantes que están relacionados con las industrias, con las pedreras, con el polvo que se genera en las construcciones, la emisión de los vehículos, toda esa mezcla de contaminantes genera un daño a la salud, lo que está demostrado científicamente. Desde incremento de alergias, incremento de enfermedades respiratorias, así como también de cáncer, y en ocasiones de infarto al miocardio”.
Consideró que con los cambios bruscos de temperatura y la contaminación se incrementan los casos de enfermedades respiratorias, como la bronquitis, la neumonía, la rinitis, la rinofaringitis.
“En esta época, aunado a la contaminación con la temporada invernal se incrementan 10 por ciento las consultas en nuestras unidades de salud”. Además, se presentan aumentos considerables en los casos de conjuntivitis, rinitis alérgica, asma, entre otras.
Hay implicaciones mayores
Con la mala calidad del aire las enfermedades más frecuentes son la conjuntivitis, la renitis, bronquitis, broncoespasmo, o agudización de cuadros respiratorios en personas asmáticas o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Homero Náñez Terreros, jefe de medicina interna del Hospital Universitario advirtió que “hay implicaciones mayores, al grado que puede producir la muerte a través de la generación de una neoplasia, que puede ser un tumor maligno, es decir, cáncer. Está demostrado que un contaminante del medio ambiente como es el dióxido de nitrógeno genera cáncer de pulmón, y esta es la enfermedad número uno en mortalidad en el mundo”.
Entre otros aspectos, que es más dañino para el organismo los vapores y los gases, que las partículas PM10 y PM 2.5 que están suspendidas en el aire y que provocan las irritaciones de la mucosa de los ojos, la nariz y las vías respiratorias. Al ser menores a diez micras, es decir, diez milésimas de milímetro, entran directamente al cuerpo, en tanto que las mayores a ese tamaño son detenidas por el mismo organismo.
“Siempre estamos enfocados a lo que es el componente particulado, las partículas PM10 y PM2.5, pero tenemos la otra parte que es más grave todavía, que son todos estos vapores, todos estos gases, como sería el dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono, amoníaco, ozono, vapores de plomo, y todo eso lesiona al organismo. Son dañinos los polvos, pero más grave los vapores y los gases, porque son los cancerígenos”.
Lo más grave es que mucho de esos químicos se quedan depositado en el cuerpo y mientras más se tenga integrado al organismo, a la larga es más serio el problema.
“Además, hay trastornos neurológicos descritos en niños en las ciudades industrializadas por respirar estos vapores y gases”.
La mala calidad del aire también sirve como medio para que aparezcan otras complicaciones, “por ejemplo, cuando las mucosas están generando, a consecuencia de la irritación, exceso de producción de mucosidad, que es rica en proteína y glucosa, se vuelve un medio de cultivo para que bacterias que en teoría están controladas, crezcan y se generen enfermedades más serias”.
Disminuir contaminación ayudará a evitar más de 2 mil muertes
El jefe de medicina interna del HU, de manera muy conservadora se puede decir que bajando la mala calidad del aire se pueden decesos.
“La Organización Mundial de la Salud señaló que, si se reduce la cantidad de vapores, gases y partículas a menos de 10 micras por metro cúbico, 10 microgramos por metro cúbico ya en peso en total, puedes prevenir la muerte de más de 2 mil personas en las ciudades de Monterrey, Guadalajara y México. Y son cifras muy conservadoras. Lo más probable que lo que logres prevenir sea mucho mayor con una buena calidad del aire”.
Recomendó a la población en general no realizar ejercicio en áreas públicas, avenidas o carreteras, y a los ciclistas evitar hacer sus recorridos de varios kilómetros sobre la carretera Nacional.
“Normalmente estamos respirando 8 litros de aire por minuto. ¿Qué pasa si corremos? En vez de meter ocho litros, metes 20 a 24 en un minuto. Entonces triplicas la cantidad de tóxicos que introduces a tu cuerpo. Entonces es mejor no hacer ejercicio en un lugar con mala calidad del aire. Hay que tener mucho cuidado con eso”.