Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Me dijeron que en el reino del revés / un señor llamado Andrés / tiene mil quinientos treinta chimpancés / que si miras no los ves.”
// “El reino del revés – Chabelo”
Cuando las cosas parecen tener un sentido y logramos consensos para estirar la cuerda hacia el mismo lado, resulta que alguien decide que las cosas no deben ser así y se encarga de facilitar que todo resulte al revés.
Hoy más que nunca existe una seria preocupación en la zona metropolitana de Monterrey por la calidad del aire que respiramos y sabemos que en buena medida el asunto se puede resolver si atacamos la movilidad, la modernización del parque vehicular e incentivamos el transporte público.
Y cuando todo se alinea, resulta que el gobierno federal decide autorizar la legalización de autos extranjeros, “chuecos” o “chocolates”, que deberán contar con una antigüedad mayor a los ocho años y que, por lo mismo, son en su inmensa mayoría máquinas que producen una gran cantidad de contaminantes.
El mundo entero va tras las energías limpias, pero aquí nos empeñamos en ir en sentido contrario. He dicho que se debería impulsar el desarrollo y producción de automóviles eléctricos económicos, pero en México son los más costosos. Sólo aquí seguimos pensando en construir refinerías.
A pesar de la gran cantidad de vehículos que se desplazan en el área, nos venden (y muy cara por cierto) la gasolina de la peor calidad en el país, comparada según expertos con la que se distribuye en la CDMX o Guadalajara.
Los esfuerzos por dotar a Monterrey y su zona conurbada de un aire limpio, difícilmente podrán tener resultados.
Por cierto, ¿seguimos pensando en los túneles de verificación?
ftijerin@rtvnews.com