Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
Seamos claros, el gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda es cómplice del ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón. Al mantener en su puesto al secretario de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua, Samuel Alejandro avala y prolonga lo mal hecho por el Bronco en su sexenio en materia de seguridad. Samuel Alejandro y el Bronco: cómplices.
Por cierto, ¿dónde estuvo Samuel Alejandro en el tiempo que se realizó el evento del Operativo Monterrey Seguro 2022? Hace unos días convocó a todos los poderes públicos de Nuevo León para que avalaran la agenda de Mariana Rodríguez en el tema de las adopciones, pero en el primer gran anuncio en contra de la inseguridad que padece el estado, el gobernador brilló por su ausencia.
¿Qué cosa más importante tuvo que hacer Samuel Alejandro para ausentarse de encabezar el operativo? ¿Acaso tuvo el “vicegobernador”, de nuevo, que someterse a la agenda de la “gobernadora” Mariana, su esposa?
Por otro lado, la mediocre comunicación social de Luis Donaldo Colosio –que mantiene a su empleadillo Andrés Bichara como su ineficaz operador– trató de ver como una luminosa victoria el Operativo Monterrey Seguro. En realidad, Colosio asume una derrota: Colosio, Samuel García y Aldo Fasci simplemente no pueden, no pueden contra la inseguridad. La delincuencia los rebasó, los derrotó, por eso el Ejército viene a rescatarlos y a rescatar el área metropolitana de Monterrey.
Luis Donaldo reconoce que el operativo es del Ejército, aunque sea vinculante con la Policía Regia. El operativo se diseñó desde el Ejército, no desde las cómodas oficinas de Luis Donaldo, no desde la comodidad del Palacio de Cantera de Samuel Alejandro, no desde la verborrea de Aldo Fasci quien, viendo la cotidiana sangre derramada, sigue mintiendo con las cifras delincuenciales.
El inicio de 2022 ha sido más violento que el mismo periodo de 2021: en los primeros 25 días de enero, los homicidios dolosos han incrementado alrededor de un 10 por ciento, le aseguró el fiscal general de Justicia del estado, Gustavo Adolfo Guerrero, a Milenio.
Desde el Ejército se evaluó la crisis de seguridad que padece Nuevo León, por eso diseñaron el operativo Monterrey Seguro. Siguiendo al filósofo coreano-alemán Byung Chul-Han, quien asegura que “El placer que proporciona el poder viene a basarse en este sentimiento de continuidad del yo”, podemos ahora afirmar que en el ejercicio legal de la coerción física, la continuidad de ejercer el poder local se traslada ahora a las estrategias y la actuación del Ejército.
El “ámbito” llamado Nuevo León y Monterrey, es ahora asumido por las fuerzas armadas nacionales. Por ineficientes, Samuel Alejandro, Aldo Fasci y Luis Donaldo Colosio, renunciaron a su “dominio” en materia de seguridad. Por eso el Ejército viene a corregirles la plana, a enmendar sus errores.