Para evitar amontonamientos dentro de las aulas escolares, la Asociación Estatal de Padres de Familia pidió tomar clases al aire libre.
Por tal motivo, Adriana Dávila de López, presidenta de la asociación propuso tomar las clases en cualquier espacio del patio o jardín de la escuela, esto con el objetivo de garantizar la salud de los maestros y los estudiantes.
Lo anterior debido a que seguimos en época de pandemia y existen en la actualidad muchos menores siguen sin ser vacunados.
Por tal motivo aseguro que de cumplir con la sana distancia se evitaría que los alumnos puedan contraer el virus.
Cabe destacar que hay escuelas que en cada salón hay hasta 40 alumnos o más, situación que pode en riesgo a los estudiantes.
«A partir del lunes 14 de febrero del 2022 en las escuelas de educación básica en Nuevo León, es de suma importancia que los maestros y alumnos al llegar a la escuela saquen cada uno sus bancos y los coloquen en cualquier espacio del patio o jardín de la escuela».
«No pueden, ni deben de estar dentro del salón de clases todos los niños y jóvenes de educación básica amontonados».
«Esta es la estrategia que estamos pidiendo para el regreso a las clases presenciales, así cumplimos con la sana distancia para el regreso a clases«, indicó.
Dávila de López pidió a las autoridades estar conscientes en donde estamos parados actualmente ante la pandemia y hacia dónde vamos, porque ahora más que nunca el Omicrón es sumamente contagioso.
«El Gobierno del Estado nos da una indicación en donde si existe una necesidad de que los niños regresen a clases presenciales porque los aprendizajes no son iguales como estar en una computadora, estar desde casa o recibir apuntes por WhatsApp».
«Si hay vacíos fuertes en cuanto al aprendizaje para los niños y eso es mucho muy delicado, si el niño está en condiciones de ir a la escuela puede hacerlo con todas las medidas sanitarias, pero quien no esté en condiciones primero consultar con algún doctor», indicó.
Solicitó a los padres de familia adquirir cubrebocas para los menores de buena calidad y con un marcador indeleble escribirle el nombre para evitar que los niños se intercambien el cubrebocas con otros menores.