Luego de vencer el pasado 9 de febrero al cuadro del Al Jazira y conseguir el quinto lugar en el Mundial de Clubes, siendo esto algo poco alentador para el Club de Futbol Monterrey, el cuadro de Javier Aguirre tendrá un mes para hilvanar victorias y con ello enfocarse en la Liga MX y ser de los equipos que buscarán pelear por entrar directo a la liguilla a finales de abril y así evitar el repechaje.
Tomando en cuenta el actual panorama del Club de Futbol Monterrey y los próximos cinco rivales de la Pandilla del Cerro de la Silla de aquí al 8 de marzo en Liga MX, podría creerse que el resurgimiento rayado en el torneo mexicano, haciendo hincapié en cómo van ellos en el Clausura 2022 y si esos juegos serán de locales o visitantes, podría definirse que la resurrección rayada en este semestre es más probable de ocurrir a que no suceda y que la crisis y críticas sobre la institución continúen tras lo pasado en el Mundial de Clubes.
Antes de irse al Mundial de Clubes en Abu Dhabi, Rayados dejó en enero la Liga MX tras sumar cinco puntos en tres fechas y el último resultado fue un 2-2 ante Cruz Azul en casa, para ahora volver a ella a partir del próximo viernes donde su primer rival de los cinco que vienen serán Puebla, después el Atlético de San Luis, León, América y Bravos de Juárez.
Próximos rivales del Monterrey
El primer rival claro que es difícil ya que serán visitantes en el Cuauhtémoc y enfrentarán al invicto Puebla de Nicolás Larcamon, equipo que el próximo viernes será local ante Rayados y conjunto que pelea por los primeros lugares de la contienda, situación que va acompañada a la «depresión» albiazul por fracasar en el Mundial de Clubes.
Después de eso, el Monterrey será local el 26 de febrero cuando reciban a Atlético de San Luis y aquí en favorito es el cuadro de Javier Aguirre, esto después de que enfrentarán a uno de los peores equipos del campeonato, a un equipo potosino que sólo ha ganado un partido de sus cinco en este Torneo Clausura 2022.
El conjunto corre el riesgo de perder con Puebla, pero podrían vencer a Atlético de San Luis de forma sencilla y posteriormente tendrían un partido, sí complicado ante León en Guanajuato, pero altamente «ganable» en el sentido de que jugarán frente a un rival que no se «parece» al que llegó a la Final del Apertura 2021.
Los Rayados enfrentarán el 1 de marzo a un León que solo suma cinco puntos en cinco jornadas y un triunfo en esa cantidad de duelos, aunado a dos empates y dos derrotas, motivo por el cual podría creerse que una victoria albiazul en Guanajuato sería algo de esperar por parte del Club de Futbol Monterrey.
Después de León, Rayados será local el 5 de marzo ante América, rival con el que tienen una cierta «paternidad» y conjunto al que vencieron en la anterior Final de Concachampions, razón por la cual podría creerse que ante este rival, enfrentándolo en el Estadio BBVA y con el apoyo de su público, la victoria podría estar cerca de suceder.
Aunado a que dicho equipo únicamente ha ganado un partido de los cuatro que llevan en el Torneo Clausura 2022 y por esto podría creerse que la pandilla tiene importantes posibilidades de vencer de forma contundente al cuadro de Solari dentro de los primeros días del siguiente mes.
Posteriormente de jugar con América el 5 de marzo, tres días después enfrentarán al cuadro de los Bravos de Juárez y frente a este equipo serán locales en el Estadio BBVA.
Los Rayados enfrentarán en ese momento a un rival que actualmente viene de una derrota en contra de las Chivas Rayadas del Guadalajara, frente a un rival que les superó con un jugador de menos tras la expulsión de Sepúlveda, además de que tienen dos traspiés en el semestre y que son uno de los planteles más faltos de calidad en la Liga MX.
Obligados a ganar
Tendría que concluirse que los Rayados están más que obligados a ganar al menos cuatro de sus siguientes cinco partidos en la Liga MX y con ello pelear por el liderato del Torneo Clausura 2022.
Esto para aspirar semanas más tarde a evitar el repechaje y calificar de forma directa a la liguilla del futbol mexicano, lograr ser campeón y con ello tapar un poco el fracaso que fue el anterior Mundial de Clubes.