Corporaciones eludieron pagar de 8 mil millones a 10 mil millones de euros en impuestos, de 2010 a la fecha en Alemania por medio de maniobra legales
Corporaciones como Bayer, Evonik y Daimler eludieron el recargo por electricidad verde durante años con trucos dudosos.
Se trata de empresas como Bayer, Henkel, Daimler, Evonik y Thyssenkrupp que eludieron de 8 mil millones a 10 mil millones de euros en impuestos, de 2010 a la fecha.
Esto en una construcción especial, actuaron en la zona gris entre lo legal y lo ilegal, lo cual llegó a los tribunales.
Lo anterior publicó Spiegel en octubre del año pasado donde señala que en lugar de pagar las sumas, la industria impuso una amnistía.
De hecho la publicación de Alemania titula: “La estafa de miles de millones de dólares en electricidad”
Alemania
El comportamiento inescrupuloso e inmoral de la gran industria dañó a los hogares privados, pequeñas empresas y empresas medianas, señala la publicación..
Además señala que es un escándalo complejo, no fue llevado a cabo por una banda criminal al margen de la sociedad, sino por los iconos de la industria de Alemania.
Es decir, que bajo el himno de la sostenibilidad, sus cabilderos y la «crème de la crème» de los bufetes de abogados.
Incluso señala que esta red influyó en la redacción de leyes para reducirlas al absurdo.
Monopolios
Por otra parte la revista de Alemania señala que en los años noventa todavía existían monopolios de la electricidad en: RWE , Bayernwerk o la predecesora de E.on, Veba.
Entonces para escapar del dominio de esto, las empresas industriales “construyeron” sus propias centrales eléctricas, para “autosuficiencia”.
Lo anterior vía la Ley de Fuentes de Energía Renovable de Alemania que promueve la producción de electricidad verde con turbinas eólicas, energía hidroeléctrica y fotovoltaica.
Asimismo, indica que los costes adicionales resultantes (desarrollo de tecnología, etc), deberían repartirse entre todos los clientes de electricidad (recargo EEG).
Además, los propietarios de centrales eléctricas no tienen que pagar una tarifa de EEG por su propia electricidad.
Entonces las empresas se convirtieron en propietarios de centrales eléctricas en papel: «modelo de arrendamiento de discos».
Tribunal
El Tribunal Regional de Duisburg, en una sentencia de 55 páginas, desenmarañó cómo funcionó la trama entre la acerera y proveedora de gas Hüttenwerke Krupp Mannesmann (HKM).
Así como su cliente Currenta, antigua filial de Bayer señala el portal
Lo que se explica es que HKM opera una planta en Duisburg, Alemania en la que se fabrican productos de acero.
En el sitio una planta de energía que la empresa de energía RWE había construido para proveer energía a HKM, HKM se vuelve el dueño de la planta.
Por ello, para recuperar el precio de compra, parte de la electricidad se vende a otros participantes del mercado Currenta (Bayer), la “compra”.
Las dos empresas firman un contrato en donde Currenta se convierte en productor de electricidad.
Por otra parte Currenta recibió dos acciones con una potencia de alrededor de 150 megavatios y solo necesitaba 20 para sus propias operaciones.
Y, entonces, la empresa arrendó el resto a otras empresas de Bayer.
Millones
En ese sentido el portal indica que solo durante los años 2014 a 2018, dichas empresas de Alemania evitaron gravámenes EEG de al menos 30 millones de euros.
Entonces, el tribual determinó que la autogeneración libre de recargo EEG, como socios del contrato no es suficiente para estar exento del recargo.
Esto porque se requeriría riesgo empresaria, control y operación de la central eléctrica.
También señala el portal de Alemania que en el caso de empresas individuales como Currenta / Bayer, la reparación del daño sería de hasta 1000 millones de euros.
Mientras que Bayer señaló que la sentencia no es definitiva, creen que el Tribunal Regional de Colonia dictaminó «incorrectamente».
Y es que lo que Bayer reclama es haber cumplido los requisitos para la electricidad autogenerada de forma gratuita.
Descarados
Después el portal indica que modelos como HKM y Bayer se volvieron más constantes y más descarados.
Es decir, se identificaron plantas de energía que no estaban ubicadas en las instalaciones de la fábrica, sino a kilómetros de distancia.
Por ejemplo citan el caso Stadtwerke, empresa quien suministró a sus antiguos clientes industriales las mismas cantidades de electricidad y por las mismas líneas que antes.
Pero supuestamente ya no eran los propietarios y dueños de sus propios hornos.
En este sentido se indica que hay artículos en revistas jurídicas de Alemania que coinciden que todas estas empresas violaron la ley.
Y precisamente las empresas involucradas son las que se quejan de que no hay suficiente electricidad verde en Alemania.
Esto para la conversión a una producción climáticamente neutra y exigen miles de millones en ayuda del gobierno federal.
Es dudoso que las sumas pendientes se paguen alguna vez y que se aclare la legalidad de éste y otros modelos, precisa el portal.