“Me consta que vienen a hacer lobby”, asegura el Presidente, y resalta que actúa en defensa de la soberanía; recibe en privado al embajador Ken Salazar
El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a Estados Unidos de “hacer lobby” contra la reforma eléctrica en el Poder Judicial y el Legislativo, e incluso acusó que funcionarios de ese país tienen reuniones con opositores para el mismo fin; publicó MILENIO.
Solo tres horas después de esta afirmación, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, llegó a Palacio Nacional a reunirse con el mandatario, sin que se difundiera una versión oficial.
A diferencia de anteriores encuentros con el Presidente, cuando hasta en sus redes sociales informa de sus visitas a Palacio Nacional, esta vez el diplomático no pudo siquiera ser entrevistado sobre la reunión de este miércoles.
López Obrador advirtió en su conferencia matutina que hay intereses de empresas y gobiernos cabildeando contra su iniciativa de reforma eléctrica y responsabilizó al gobierno de Estados Unidos. “Me consta que han venido a eso, a plantearnos que no están de acuerdo, incluso a insinuar que se viola el Tratado (de Libre Comercio) cuando no es cierto y hay reuniones de los opositores con funcionarios del gobierno de Estados Unidos. Nosotros respetamos a todos, nada más que actuamos con independencia y soberanía.
“Es muy claro que hay intereses de las empresas y que están metidos haciendo… ¿Cómo le llaman?… lobby en la Cámara de Diputados, de Senadores y en el Poder Judicial, las empresas extranjeras y gobiernos extranjeros, por eso es importante dar seguimiento a estos asuntos porque no son nada más de orden jurídico”.
El Presidente también criticó a los ministros de la Corte por no ir al fondo de la discusión sobre la constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica e incluso advirtió que su postura frente al caso definirá si son “abogados que defienden el interés público o son abogados empresariales”.
Insistió en que los ministros deben tomar en cuenta que la reforma eléctrica del sexenio pasado se aprobó gracias a los sobornos entregados e incluso se eliminó la posibilidad de priorizar la energía producida por las hidroeléctricas y se dio preferencia a las empresas extranjeras.
Además, remarcó que el verdadero fondo de la discusión es que si no se corrigen las condiciones de la industria, el precio alto de la energía lo van a pagar los consumidores.
“¿Y qué no saben los ministros, porque son seres de otro mundo, que esa reforma se aprobó con sobornos y que hay un juicio contra el director de Pemex, o mejor dicho, que este señor confesó que había entregado dinero a los legisladores para que se aprobara esa reforma energética? ¿Eso no va a contar a la hora de decidir? Puede más el poder de las empresas y que no me vengan a mí de que la ley es la ley, no me vengan con ese cuento.
“Lo que se va a demostrar es si son abogados que defienden el interés público o son abogados patronales, empresariales, porque ¿qué es lo que se está discutiendo? Pues el precio de la energía, que lo van a pagar los consumidores”, puntualizó.
López Obrador consideró que los ministros se están centrando en discutir solo fundamentos legales y no el trato preferencial que se busca dar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Dio a conocer que siguió durante “un rato” el debate en la Corte y consideró que solo hubo fundamentación legal sin ir al fondo, que consiste en definir si la Ley de la Industria Eléctrica que establece un trato preferencial a CFE es constitucional.
Afirmó que la reforma de 2013 fue “corrupta en todo sentido”, tanto porque el propio director de Pemex en ese entonces admitió haber entregado sobornos a los legisladores para que la aprobaran, como porque se estableció que las hidroeléctricas no generan energía limpia y por eso no son prioritarias para el despacho, por lo que las 60 plantas de ese tipo que hay en el país están subutilizadas o paradas porque no les permiten subir al sistema eléctrico toda la energía que producen.
“No se contempló que la energía que se produce no es limpia, es la más limpia, la más barata, ¿no lo sabían? Claro que lo sabían, pero eso fue un acto de corrupción y es lo que los ministros tienen que tomar en cuenta, eso es el fondo”, expresó el mandatario.
Y advirtió una vez más que estará pendiente del tema, pues “no se puede disfrazar de legalidad un acto de corrupción, no se puede por más que se quiera justificar”.
Imagen portada: Cuartoscuro