Por Obed Campos
Expertos en el tema de la seguridad, concretamente en el rubro de las desapariciones y secuestros, me dicen que no hay que perder la esperanza de encontrar a Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, pero en cambio, critican la lentitud de reacción por parte de la autoridad.
Y es que aunque se han realizado cateos y visitas a inmuebles en diferentes partes de la Metrópoli…
La muchacha desapareció el viernes 8 por la noche o por la madrugada del sábado 9 de este mes en la Carretera a Laredo, en el municipio de General Escobedo, Nuevo León, tras acudir a una fiesta en una quinta en compañía de unas amigas… Y si no fuera por la insistencia de sus atribulados padres, francamente los investigadores no habrían avanzado mucho… o nada.
Mientras tanto, mientras el caso pone de cabeza no nada más a la Fiscalía General de Justicia del estado, que encabeza Gustavo Adolfo Guerrero, quien ordenó el despliegue de elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, con Esteban Alejandro Cantú Montes al frente, el ofrecimiento de 100 mil pesos de recompensa a quien de informes fidedignos que ayuden a dar con el paradero de la joven tal parece que ha sido un infructuoso esfuerzo…
Lo que extraña en sobre manera es la inacción del alcalde del municipio de General Escobedo, Nuevo León, Andrés Mijes Llovera. El fatal evento sucedió en su jurisdicción y el munícipe no ha movido un dedo…
O sí ha movido un dedo, pero para pedir otro trago en “La Maestra”, su antro favorito y que está ubicado en avenida Las Torres, en la colonia Valle de los Girasoles, a donde siempre acude, me dicen, con bella compañía.
Pero la utilidad que significa la información que puede (y deben) de tener los elementos de la Policía Municipal, que dirige el general Hermelindo Lara Cruz, quien lleva muchos años en el cargo, ha sido soslayada por las autoridades municipales y estatales.
No se necesita ser un experto en esas lides, pero los policías de todos los municipios son los que más información tienen en estos casos y un apretón a la tuerca de los elementos uniformados, de la otrora autocalificada como una de las mejores policías del país, debería rendir resultados. Pero no, porque la palabra cooperación no existe en su diccionario.
Mañana le platicaré, por otro lado, el riesgo al que se enfrentan quienes rentan las quintas para pasar los fines de semana y de un par de penosos eventos que, reporteando el caso de Debanhi Susana, me contaron.
A PROPÓSITO, ME ESCRIBEN:
Obed Campos: fue y es una lástima para mí que pocos o nadie haya destacado algo con “énfasis” respecto de la mujer que encontraron asesinada en el norponiente de Monterrey en la colonia Francisco Villa, envuelta en una cobija.
A esta infortunada tuvo que buscarla su padre y madre y una sobrina… singular desigualdad aún en las tragedias y aún en el mismo grupo de gente…
Dios nos libre y cuide a los nuestros que por lo visto nadie más lo hará por nosotros. A lo mejor ver tantas muertes con la pandemia del COVID-19 nos endureció el corazón y solo quedó espacio para el morbo; pues ahora veo que para la investigación complementaria de la Fiscalía en el caso del feminicidio de María Fernanda, se ha decretado un lapso de tiempo de 6 meses… seis meses que harán que la gente olvide lo monstruoso de este asesinato y que ya olvidado solo sea una estadística más; y que así siga esto y vengan más crímenes y nosotros aquí viendo… viendo nada más…
Atentamente. Lic. Ramírez