Por Obed Campos
“Que tres… son multitud”, dice el acaramelado refrán, el cual seguramente ni conocen ni les importa un bledo a la pareja real, Samuel I “Mattel” García y su esposa consorte influencer, Mariana Rodríguez Cantú.
Y es que en su afán naif, ni el mandatario ni nadie de su equipo parecen darse cuenta que en el estado se vive una verdadera “pesadilla en la calle del infierno” que le daría miedo al mismísimo Freddy Krueger, en cualquiera de sus versiones.
¿O es que ya se localizaron sanas y salvas todas las mujeres desaparecidas? ¿Ya se resolvieron todas las ejecuciones y homicidios? ¿Ya se rindieron los gavilleros que tienen asoladas las comunidades campiranas y las carreteras?
¿O Samuel y compañía ya encontraron la fórmula de cómo rellenar las presas que ahora son polvo de aquellos lodos?
Bueno para dar… la espalda en lugar de dar la cara, Samuel y Mariana encabezan una visita a Austin, Texas, con el pretexto de visitar Tesla Motors y supuestamente hacer que la armadora de Elon Musk escoja el puente Colombia para introducir sus productos a México.
Pero como si de un priista de la vieja escuela se tratara, o de plan, fuera miembro de alguna exótica corte, Samuel integró una comitiva de invitados (y sus esposas y acompañantes).
Viajan con Samuel Marco Antonio González, secretario de Desarrollo Regional; Iván Rivas, secretario de Economía, y Alfonso Martínez, secretario de Medio Ambiente, así como Miguel Flores, jefe de la Oficina Ejecutiva; su esposa Yinel Fasci, y Emmanuel Loo, director de Relaciones Institucionales del Gobierno estatal.
Los de Nuevo León pisarán Houston y Dallas, aunque no se sabe como para qué, porque no queda nada claro qué ganancias tendrá Nuevo León de un ostentoso viaje como este.
¿O deberíamos decir multitudinaria luna de miel?
NEGRA HISTORIA LA DE GLEN
Hablando de la administración estatal, pocos saben o pocos tiene presente que el mentado GVZ o Glen Villarreal Zambrano, quien insiste en quitarse el apellido Villarreal, se acercó a MORENA Nuevo León el año 2014 y desde que llegó a la sede que estaba en ese entonces en avenida Simón Bolívar en la colonia Mitras Centro.
Y como el borracho machín de José Alfredo que llega exigiendo su tequila y exigiendo su canción, Glen fue al grano y exigió que le dieran una candidatura para diputado, pero de las fáciles de ganar, para competir en el 2015.
Como le negaron la petición dicen los testigos que se puso enojadísimo, y casi quería golpear a quien se le atravesara y así fue como lo conocieron todos los miembros del partido de López.
En el 2017 la historia se repitió, pero en esta ocasión exigió ser diputado federal plurinominal o senador, por Movimiento Ciudadano en un evento en Montemorelos, con los mismos resultados.
Ahora la pregunta indiscreta que todo el mundo hace en el Gobierno de Nuevo León es si el director de Comunicación Social ya se desocuparía de cazar Pokemones o de sus farras.
