Investigadores de la Universidad de Navarra, en España, realizaron un ensayo clínico con un virus modificado del catarro para tratar el tumor cerebral que causa más muertes en niños: el glioma intrínseco difuso de tronco, informa Milenio.
Los pacientes que presentan este tipo de cáncer tienen una media de supervivencia de menos de un año y el tratamiento abre una nueva vía para combatirlo.
«Por primera vez en el mundo se ha tratado con un virus oncolítico, un tipo de virus que causa cuadros catarrales, a pacientes con glioma intrínseco difuso de tronco y se ha demostrado que el procedimiento es realizable y seguro», indicó la universidad mediante un comunicado.
Los resultados del ensayo se publicaron en la revista especializada New England Journal of Medicine, donde se destaca el carácter novedoso del tratamiento con virus oncolíticos para este tipo de tumores.
¿Cómo funciona el tratamiento?
El virus oncolítico, desarrollado en el laboratorio, se inyectó en el tumor a través de un catéter y, posteriormente, los pacientes recibieron radioterapias. El virus fue modificado genéticamente para replicarse, infectar y matar selectivamente las células tumorales. Además, potenció «la acción del propio sistema inmune del paciente frente al tumor».
Los pacientes recibieron una infusión única del adenovirus. El procedimiento se realizó en 12 menores con diagnóstico reciente de este tipo de cáncer. Asimismo, los especialistas lograron realizar una biopsia del tumor, cuando, hasta hace poco tiempo, los tumores en el tronco cerebral no se eran sometidos a este procedimiento por el riesgo de secuelas neurológicas.
“En la misma intervención realizamos primero una biopsia del tumor y, a continuación, inyectamos el virus en su interior. El ensayo no sólo ha permitido obtener muestras de los tumores y caracterizarlos molecularmente, sino que ha demostrado que la inyección intratumoral de un virus oncolítico en estos tumores del tronco cerebral es realizable», indicó la doctora Sonia Tejada, responsable del procedimiento quirúrgico.
Resultados del ensayo
La Universidad de Navarra señaló que el procedimiento es posible y seguro, pues apenas generó toxicidad en los niños y los efectos adversos observados fueron, en su mayoría, leves y tolerables.
«A los pocos días de la operación, los pacientes recibieron el alta del hospital y procedieron a tratarse con radioterapia en sus respectivos centros», indicó la doctora Marta Alonso, directora del Laboratorio de Terapias Avanzadas para Tumores Sólidos Pediátricos de la Clínica Universidad de Navarra.
Los pacientes fueron observados durante 17 meses. Se informó una reducción en el tamaño del tumor en nueve pacientes, según imágenes de resonancia magnética; mientras que tres pacientes tuvieron una respuesta parcial y en otros ocho se reportó una enfermedad estable.
«La infusión intratumoral del virus oncolítico DNX-2401 seguida de radioterapia en pacientes pediátricos con DIPG provocó cambios en la actividad de las células T y una reducción o estabilización del tamaño del tumor en algunos pacientes», concluye la publicación en la New England Journal of Medicine.