Por José Jaime Ruiz
Señor secretario de Gobernación, Adán Augusto López, al apoyar sin restricciones al gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, cometes algo más que un error, una pifia. Tienes razón en darle caña al PRI y al PAN en el estado, es decir, a Zeferino Salgado, Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza; hay que darle matarile al PRIAN, pero no a costa de salvar al mediocre Samuelito. Una política no excluye a la otra, a menos que la miopía te habite.
Te informo, Adán Augusto, porque parece que no lo sabes, que Samuelito, ese que quieres que Morena rescate, es un recalcitrante activista en contra de la Cuarta Transformación. Si te pasas de ingenuo, yo tengo otros datos. Por ejemplo, hace dos años, siendo senador, Samuelito pidió revocar de su puesto a López Obrador, inclusive comenzó una petición en la plataforma de Change.org para lograr su cometido. En la solicitud expresa: “Es momento de decirlo con todas sus letras: Andrés Manuel López Obrador, con sus políticas, se ha convertido en un peligro para México, su economía, y su orden republicano”. ¿A este activista en contra de la 4T es al que tú defiendes, Adán Augusto?
Los agravios de Samuelito en contra del presidente Andrés López Obrador, la Cuarta Transformación y Morena son muchos. Adán Augusto, te tengo otros datos: Juntos Haremos Historia llegó con siete diputaciones al Congreso de Nuevo León, Samuelito compró o cooptó, a estas alturas da igual, a tres, Guadalupe Guidi Kawas, Carlos Rodríguez y Consuelo Gálvez. ¿A este activista en contra de la 4T es al que tú defiendes, Adán Augusto?
Los senadores de Nuevo León de Movimiento Ciudadano votaron en contra de que la Guardia Nacional se mantuviera en las calles, a pesar de la promesa de Samuelito, que te hizo a ti, secretario, de que votarían a favor, tal vez por eso lo llamaste hipócrita y, sin embargo, ¿a este activista en contra de la 4T es al que tú defiendes, Adán Augusto? ¿Acaso el titular de la Secretaría de Gobernación en Nuevo León, Héctor Gutiérrez, no te dijo que hace apenas unos pocos días, Samuelito criticó la estrategia fallida de AMLO de abrazos, no balazos? ¿A este activista en contra de la 4T es al que tú defiendes, Adán Augusto?
A los municipios de Morena en Nuevo León les congelaron, junto a otros municipios, sus cuentas bancarias y con ello Samuelito se lanzó en contra de los más pobres, los que requieren servicios básicos. Inclusive al municipio de Escobedo, que estaba al corriente en todos sus pagos a la Tesorería del Gobierno de Samuelito. La actitud déspota de Samuelito en contra de los nuevoleoneses es evidente. ¿A este activista en contra de la 4T es al que tú defiendes, Adán Augusto?
Adán Augusto, quieres arrodillar a los diputados de Morena ante Samuelito y, con esa consigna, te conviertes en un político de derecha, no de izquierda porque para Samuelito primero son los ricos, no los pobres, ya lo dijo: el verdadero Nuevo León es San Pedro Garza García, donde habitan los oligarcas regios, dueños de las mayores compañías contaminantes que causan enfermedades y muertes en Nuevo León, capitanes de empresa que coadyuvan en las muertes por diabetes de los regios, empresarios que no quieren pagar impuestos.
Al darle el espaldarazo a Samuelito, Adán Augusto, conspiras en contra de los nuevoleoneses. Es muy fácil fregar a los panistas y priistas de Nuevo León, tienen mucha cola que les pisen y ahí está la Unidad de Inteligencia Financiera, de Pablo Gómez, para comprobarlo. Pero al socorrer a Samuelito, Adán Augusto, te pones en contra de los nuevoleoneses, defiendes el modelo oligarca de Nuevo León, cuyo peón es Samuelito. Tú, Adán Augusto, tan inteligentemente tabasqueño, obvias lo esencial: Samuelito está en contra de los pobres y de los ciudadanos que lo eligieron. En Nuevo León casi todos detestan la política ficción de Samuelito.
Con tu actitud paternalista con Samuelito, no trazas, al contrario, retrasas a la 4T. Para Nuevo León, Adán Augusto, te has convertido en un contrarrevolucionario de las conciencias, en un secretario, político y corcholata de derecha. Al menos aquí y ahora, Adán Augusto, lo tuyo es estar moralmente derrotado. ¿Cuándo vienes a darle otro cariñito a tu Samuelito?
