Por Francisco Tijerina Elguezabal
“I have a dream…”
Martin Luther King
¡Feliz año nuevo!
Aunque parezca increíble aún tengo sueños y metas y propósitos y objetivos que cada año se renuevan, ajustan, amplían o desechan.
Eso sí, con el paso de los años he aprendido a matizar y moderar los alcances de mis sueños que en nada se parecen a aquellos juveniles que pretendían cambiar el mundo y la historia.
Hoy más bien se trata de cuestiones sencillas, prácticas, fáciles.
Así, en este 2023 sueño con que nuestros políticos nos digan la verdad y dejen de intentar endulzarnos la vida con mentiras piadosas.
Si hoy estamos aquí y así, es porque la mayor parte de los que votaron en su momento les creyeron, pero con el paso del tiempo hemos visto que con alguna facilidad tienden a modificar su visión y versión de las cosas, su verdad y lo que antes dijeron resulta que no es así.
Por ello, en este arranque de año simplemente sueño con que lo que la mayor parte de los políticos dicen, en el sentido de que a México y a Nuevo León nos irá muy bien, sea cierto y tenga un soporte de datos duros, de hechos, de trabajo y sustento.
De otra manera será como el choro de siempre, ese que gobierna en base a los buenos propósitos y deseos y no fincado en la verdad, la historia y lo ocurrido.
Porque es mil veces preferible la dureza de un futuro complicado, a la jauja mentirosa de las promesas que invariablemente se dejan de cumplir.
Sigamos soñando.