Por Obed Campos
¿A quién sorprende el asalto y la fuga masiva del Penal en Juárez? Los mexicanos ya perdimos la capacidad del asombro, ante tantos hechos malvados a lo largo y ancho del territorio… Y a que los malos siempre se salgan con la suya, protegidos por la suerte y la impunidad rampante.
Mientras tanto, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, o la panista Maru Campos, tuvo que salir con la bofa promesa, porque ante la catástrofe, no le quedó de otra:
“Seguiré trabajando al límite de mis capacidades y junto al Gabinete de Seguridad del Gobierno del Estado pondremos todo nuestro esfuerzo para salvaguardar la seguridad y el bienestar de la sociedad juarense”, dijo la mandataria tras difundir las fichas de “El Neto” y los demás reos fugados.
Las autoridades de todos los niveles no tuvieron otra que mascar barrote y pasar la vergüenza de confirmar que se escaparon un total de 30 presos del Cereso No. 3, incluido el líder de Los Mexicles, Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, “El Neto”.
El 1 de enero, el jefe de la banda de Los Mexicles estaba en una celda número 2 del módulo 18, en la que se encontraron al menos 10 armas largas, cargadores de distintos calibres y botellas de bebidas alcohólicas.
Tras la violenta evasión, que costó la vida a 24 personas, las autoridades dijeron que encontraron un arsenal así como celdas de lujo, droga y millones de pesos en efectivo.
Y ya muerto el niño, a tapar el pozo: se ordenó el traslado de 191 reos acusados de delitos de alto impacto a otro reclusorio.
Y a todo esto, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal, quien fue nombrada directamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el 30 de octubre de 2020, tras la renuncia de Alfonso Durazo Montaño como titular de la SSPC, no ha dicho ni pío.
La dama sigue en labores de florero.
Guarda silencio igual al de Clara Luz Flores Carrales, ex alcaldesa de Escobedo, Nuevo León y fallida candidata de Morena a la gubernatura de Nuevo León, quien la primavera pasada sustituyó a Leonel Cota Montaño, en la SSPC.
Insisto, estas dos damas están de adorno en la corporación. Unos adornos bastante caros.
Y de los prófugos, nadie sabe y nadie supo.
En tanto acá en Nuevo León, el conocido Valle de las Salinas que incluye precisamente el municipio de Escobedo, Ciénega de Flores, Salinas Victoria, Hidalgo, El Carmen, y Mina está en llamas desde el lunes pasado.
Ayer se registraron varios enfrentamientos y hasta se habló del incendio de un motel en la Carretera a Laredo, aunque ya ve usted que al alcalde de Escobedo, Andrés Mijes Llovera, bien que le gusta tapar el sol con un dedo.
El lunes, en una balacera, dos policías de Fuerza Civil y un uniformado municipal de Salinas Victoria perdieron la vida en el cumplimiento de su deber en ese municipio. Igualmente cinco presuntos delincuentes fueron detenidos y dos más abatidos luego de que atacaran con armas de fuego a los oficiales.
Y anoche, al cierre de este texto, me avisaron de que se encontraron bolsas con restos humanos sobre la carretera a los Naranjos en la colonia Agropecuaria del Norte Lázaro Cárdenas, precisamente en ese paraíso de la seguridad llamado Escobedo, Nuevo León, cuyo ejemplo debe de ser copiado y aplicado no nada más a nivel nacional, sino planetariamente hablando.