La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, llega a esta capital para presidir junto con el presidente francés Emmanuel Macron, una cumbre donde se buscará la manera para que se dejen de utilizar a las redes sociales en la promocion del terrorismo.
Ardern encabeza esta iniciativa tras el ataque que realizó un hombre en marzo pasado contra dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch, que causó la muerte de 50 personas, y que transmitió en directo a través de su página de Facebook.
Ardern y Macron esperan que los jefes de Estado y de gobierno, así como los líderes de la industria tecnológica, se comprometan a través del “Llamado de Christchurch”, a tomar medidas contra la promoción de la violencia en las redes sociales.
El australiano Brenton Tarrant, un supremacista blanco de 28 años, es el único acusado por el atentado, en el que disparó con armas automáticas y a quemarropa a los feligreses mientras rezaban.
El sospechoso, con ropa militar, grabó durante 17 minutos la masacre en una de las mezquitas y lo retransmitió en directo en Facebook, donde se podía ver cómo disparaba a bocajarro contra las víctimas, la mayoría de ellas migrantes o refugiados.
Entre los participantes a la cumbre que iniciará sus trabajos este miércoles se encuentran el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May y el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar.
También asistirán la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, el rey de Jordania, Abdalá II Bin Al-Hussein, el presidente de Senegal, Macky Sall, el vicepresidente de Indonesia, Jusuf Kalla y el jefe ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, así como altos representantes de Facebook y Microsoft.
En este marco, en Nueva Zelanda se anunció el establecimiento de la Comisión Real sobre Ataques Terroristas, con el objetivo de responder a las preguntas que los neozelandeses y el gobierno sobre por qué y cómo pudo ocurrir el atentado del 15 de marzo pasado.
La Comisión contará con la colaboración de la policía, el Ministerio de Justicia, el Servicio de Inteligencia de Seguridad de Nueva Zelanda, la Oficina de Seguridad de Comunicaciones del gobierno e Inmigración.
Investigará qué medidas tomaron estos organismos, si pudiesen haber hecho algo para evitar el ataque y qué barreras existen, según publicó RNZ.
También investigará las actividades del terrorista antes del atentado en Nueva Zelanda y en el extranjero, como obtuvo las armas, la licencia y municiones, su uso de las redes sociales y sus conexiones con otros.
La Comisión tiene previsto presentar los resultados de su investigación al gobierno el 10 de diciembre próximo.
El 15 de marzo pasado, 50 personas murieron y otras 48 resultaron heridas de gravedad en el doble ataque perpetrado en dos mezquitas de Christchurch, la mayor ciudad de la Isla Sur del país.