Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
@lostubosmty
A Enzo Ferrari se le atribuye la frase: “La victoria más bella es la próxima”. Y Michael Schumacher: “Cuando yo estoy agotado, otros deben estar al borde del colapso”. Ayrton Senna: “El segundo es el primero de los perdedores”. Aunque en sordina, los motores ya se encendieron con miras a las elecciones de 2024; paradójicamente, las escuderías siguen abiertas a enroques, saltos y, al atender la curva, cambiar de equipo.
Movimiento Ciudadano está, precisamente, en movimiento, cazando pilotos de otras escuderías para afrontar su mayor reto: darle al gobernador Samuel García, si no un Congreso a modo, sí un Legislativo equilibrado. La madre de todas las batallas pasa por las curules y ¡ay de aquellos políticos paralelepípedos!, los que ya están mareados encima de su ladrillo.
Para MC es imprescindible mantener Monterrey con o sin Luis Donaldo Colosio. De nuevo, uno de los líderes del PRI, Francisco Cienfuegos, contendrá por la alcaldía. La gestión desgasta y Luis Donaldo pierde cada vez más el apoyo ciudadano. Después de un año “experimentando inclusión”, Colosio debería volver a lo básico, a lo municipal, a la atención en servicios… sin vicios. El mayor desastre para MC –en un destino electoral delicuescente– no es lo que puede ganar sino lo que puede perder: el Congreso de nuevo, Monterrey y el Senado. Mantener el Senado también es prioridad para MC, política y simbólicamente, y ahí pueden hacer alianza con el alcalde de San Pedro.
Reunión del reparto del presupuesto de los 2 mil 500 millones para los municipios. Luis Donaldo y Miguel Treviño se molestan, alzan la voz. Mofa como dardo lanza el alcalde de Apodaca, César Garza Villarreal: “Los ricos también lloran”. Seriedad como ballesta, Miguel responde: “No le pegues al simpático, no es cosa de risa”.
Ahí quedó definida la contienda senatorial. Ser el líder del Pacto Nuevo León le proporciona a Garza Villarreal la posibilidad del todo terreno. El PRI va a ganar de nuevo Apodaca, no sé si por amplio margen, pero ganará. La posibilidad de escenarios metropolitanos y rurales es aprovechada por César, quien lleva ventaja preelectoral. Miguel Treviño, por su parte, intenta el voto metropolitano, enfocarse en la contaminación, específicamente en la producida por la refinería de Cadereyta. Ni contra Cemex ni contra Ternium, contra Pemex. El sesgo de su lucha la invalida, politizar la contaminación disminuye su precampaña senatorial. Colateralmente, subyace la posibilidad de que MC pierda los escaños del Senado.
La joya de la corona del PAN es San Nicolás de los Garza. Reclutar al senador Víctor Fuentes para destruir el cacicazgo de Zeferino Salgado en ese municipio no sólo es una tarea político-electoral de Movimiento Ciudadano, es una faena personal del gobernador Samuel García. Obtener San Nicolás para MC sería la victoria edificada en mármol pentélico.
En Santa Catarina el diputado panista, Héctor Castillo, la tiene muy cuesta arriba, a pesar de su talacha. Jesús Nava es un alcalde con suficiente arraigo entre la población, “un vecino” de toda la vida. Además, el factor Tesla trabaja a favor del actual munícipe y en contra de los panistas, quienes saquearon trienio tras trienio las administraciones.
Tres municipios, tres. Escobedo ya se convirtió en el bastión de Morena y Andrés Mijes, si es su deseo, repetirá. Guadalupe está en veremos, depende de los pilotos y las escuderías y, San Pedro, esa maraña preelectoral provoca dudas. Si realmente Lorenia Canavati quiere la alcaldía, debería enfocarse.
La victoria más bella es la próxima y, a pesar del agotamiento, se tiene que provocar el colapso del adversario porque, se sabe, el segundo es el primero de los perdedores.
