Especialistas en la materia señalan que el reclutamiento forzado de menores por parte de cárteles y grupos de la delincuencia organizada, es una de las principales causas de esta elevada cifra.
En México más de cinco mil menores de edad han sido asesinados en este sexenio. Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Chihuahua y Zacatecas encabezan la lista de homicidios dolosos y feminicidios en agravio de niños y adolescentes; informó MILENIO.
Especialistas en la materia señalan que el reclutamiento forzado de menores por parte de cárteles y grupos de la delincuencia organizada, es una de las principales causas de esta elevada cifra.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de diciembre de 2018 – cuando inició el actual sexenio – a marzo de este año, 5 mil 093 menores de cero a 17 años fueron asesinados en nuestro país.
De ellos, 4 mil 648 fueron víctimas de homicidio doloso, mientras que las 445 restantes de feminicidio.
El estado con más asesinatos de niños y adolescentes es Guanajuato con 692, de los cuales 682 fueron homicidios dolosos y 10 feminicidios, cifra que representó el 13.5 por ciento del total nacional; señaló MILENIO.
“Guanajuato lleva al menos cinco años ocupando lamentablemente los primeros sitios en homicidio general, y obviamente también proporcionalmente el homicidio de niños, niñas y adolescentes.
“Lo que nos muestran estos datos es cómo los grupos criminales están tomando control territorial de estas regiones (Bajío), con la complicidad de funcionarios locales y con la complicidad y negligencia de las autoridades federales”, expuso Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.
Le siguen en números absolutos Estado de México con 519 asesinatos de menores, es decir el 10.1 por ciento del total, Michoacán con 402, igual al 7.8 por ciento, Chihuahua con 353, lo que significó el 6.9 por ciento y Zacatecas con 333, lo equivalente al 6.5 por ciento.
Además, Jalisco con 268, Baja California con 233, Guerrero con 204, Morelos con 189, Ciudad de México con 184, Nuevo León con 178, Puebla con 174, Sonora y Veracruz, ambas con 164, así como Oaxaca con 147.
Consultado sobre el tema por MILENIO, Juan Martín Pérez García consideró que un porcentaje importante de estos homicidios, tiene que ver con el reclutamiento de menores de edad por parte de grupos criminales, para efectuar tareas como halconeo, tráfico de drogas, homicidios y desapariciones.
“El reclutamiento forzado ha sido una constante en estos últimos 15 años, y hablamos esencialmente de adolescentes y personas jóvenes. Pero cuando hablamos de reclutamiento de niñas, niños y adolescentes, este es un crimen de lesa humanidad, que lamentablemente, pese a que hace ya 12 años, el Comité de Derechos de Niños de Naciones Unidas le pidió al Estado Mexicano tipificar esto como un delito que no se ha hecho”, resaltó.
Sin embargo, el especialista destacó que, en los últimos años, otros tipos de violencia también han provocado los homicidios dolosos y feminicidios de menores de edad en México.
“Ya no es solamente la violencia entre grupos criminales y las fuerzas de seguridad, sino que la violencia y las armas como detonante de homicidios, de crímenes de alto impacto, ya también se han extendido a conflictos vecinales, violencia familiar, conflictos comunitarios. Un tercer factor que tenemos que ubicar es que también la impunidad de estos crímenes estimula que se continúen realizando”, apuntó.
Los asesinatos de menores de edad registraron un ligero aumento de 1.2 por ciento en el 2022, al contabilizar 1,206, en comparación con los 1,191 efectuados en el 2021.
En tanto, en el 2020 la cifra fue de 1,217 (la más alta del sexenio) y en el 2019 de 1,156. En diciembre de 2018 hubo 83 asesinatos de este tipo, mientras que, en el primer trimestre de este año, 240.
Según el Secretariado Ejecutivo, de los 4 mil 648 homicidios dolosos de menores de edad contabilizados en el periodo de diciembre de 2018 a marzo de este año, 3 mil 373 se efectuaron con arma de fuego (72.5 por ciento), 345 con arma blanca (7.4 por ciento), 855 con otro elemento (18.3 por ciento) y 75 no fueron especificados (1.6 por ciento).
En cuanto a los 445 feminicidios, 60 se realizaron con arma de fuego (13.4 por ciento), 66 con arma blanca (14.8 por ciento), 286 con otro elemento (64.2 por ciento) y 33 no fueron especificados (0.7 por ciento).
“La solución está en algo tan sencillo y al mismo tiempo tan complejo, como cumplir con la ley. Tenemos un marco normativo muy poderoso que, si solo se cumpliera, podríamos reducir de manera importantísima, no solamente los homicidios, sino también las lesiones y otros tipos de daños a niños y niñas; reportó MILENIO.
Otro elemento es que se tiene que cumplir con la estrategia nacional de atención a la violencia armada contra niños y niñas, que se aprobó a finales de 2020, sesionó sólo una ocasión la comisión para atender el tema, y no se ha vuelto a reunir. Es decir, la ruta está trazada, la ley establece qué se tiene que hacer, pero no lo están cumpliendo las autoridades”, señaló Juan Martín Pérez.
Imagen Portada: Cenejyd