Por Francisco Tijerina Elguezabal
¿Para qué tantos brincos, estando el suelo tan parejo? // Refrán popular
Y ahí andan todos, obedientes, ciegos seguidores de la agenda que les dictan, pegando más brincos que el payaso “Brincos Dieras”, corriendo como pollo sin cabeza por el resultado de una encuesta que refleja lo que pasaría HOY si se realizara la elección para Senadores en Nuevo León, con determinados candidatos.
Y platican y publican según les vaya en el baile, pero todos se centran en lo mismo.
Habría que decirle a todos los alborotados que se tomaran un passiflorine y calmen sus ansias de novillero, porque como dijimos hace unos días falta mucho tiempo y falta ver si son esas combinaciones de candidatos los que aparezcan en las boletas y, al final, ver si para entonces las preferencias siguen siendo las mismas o han cambiado.
Pero más allá de lo anterior, habría que preguntarnos, ¿para qué diantres nos sirve a los nuevoleoneses un Senador?
Los hemos tenido buenos y destacados, pero de los tres que hoy en día representan de manera directa nuestros intereses, sólo Víctor Fuentes destaca y ha hecho algo, porque los otros dos no han hecho nada.
¿Para qué discutir y pelear si quienes ganen van a hacer lo mismo que hoy hacen Luis David Ortiz e Índira Kempis Martínez?
¿Ha servido de algo su representación? ¿Han recibido los nuevoleoneses un apoyo directo, concreto, que sea exclusivo de nuestra entidad y no en los temas generales que les ordenan sus partidos o en los que tienen algún interés particular?
Visto así, que sea Juan, Pedro, Juana o Chana, da lo mismo, porque nos sirve para maldita la cosa, de manera que no hay que pegar tantos brincos y más bien deberíamos centrarnos en exigirles a quienes pretendan ocupar ese cargo que nos digan, antes de darles un voto, a qué se comprometen y cómo es que impulsarán nuestra vida y desarrollo.
