Por José Jaime Ruiz
Al coordinador de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, Miguel Ángel Sánchez, le llegó la hora, aferrarse a su puesto no tiene sentido. Más que lastimar al gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda, Miguel lastima a Mariana Rodríguez Cantú, por su comisión u omisión en la muerte de un muchacho en el DIF Fabriles. Política y electoralmente, Miguel Sánchez es impresentable. ¿por qué no lo entiende?
Como cantó el clásico, Miguel, no te aferres a un imposible, le haces daño al gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda, a la candidatura al Senado de Mariana, a las propuestas de cambio de Movimiento Ciudadano. En la campaña, Miguel Sánchez fue un operador confiable para Movimiento Ciudadano, hay diferencia enorme de pasar de ser operador a político presentable. Es imposible que Miguel siga dirigiendo MC en Nuevo León.
Si la representatividad deja de ser credibilidad, todo se va al carajo, a esa parte tan socorrida de la nave o del barco que repite el presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Quién pagará la absolución judicial de Miguel Sánchez por la muerte de aquel joven en DIF Fabriles? Lo Judicial cuesta caro.
Hocicón, dijo que él le operaba todo lo difícil a García Sepúlveda. Misógino total, se fue en contra de una servidora pública. Miguel Ángel Sánchez dinamitó sus positivos, lo suyo son los negativos, ya no suma, resta.
Como operador de campaña, Miguel Sánchez sirvió; como operador político, es un lastre. Tiene que regresar a la oscuridad, al armario del que nunca debió salir. Para avanzar, ya lo entendió Samuel Alejandro, Movimiento Ciudadano no necesita a Miguel Sánchez, al menos no como dirigente.
Por soberbia, Miguel se jode solo. Ya es hora de cambiarlo, si él se aferra, le hace daño a todas las candidaturas de Movimiento Ciudadano, inclusive a la de Luis Donaldo Colosio, quien su tarea es suplir a Samuel Alejandro como gobernador, y a Mariana Rodríguez Cantú. Si hay pragmatismo en Movimiento Ciudadano, ni modo, Miguel Sánchez tiene que irse. Pintar rayas, Pintos, Andrés.
